Cultivamos a la hermana gemela de la mostaza blanca: Brassica nigra
Dentro del mundo de las Brassicaceae podemos perdernos entre todas las especies tan heterogéneas que engloba dicho género. Por acercaros la mente al ejemplo, dicha familia alberga nada más y nada menos que 3.709 especies. Nosotros dedicamos este artículo exclusivamente a una de ellas, conocida científicamente como Brassica nigra y comúnmente como mostaza negra.
A mí personalmente me encanta la mostaza. Ya lo pude demostrar con el artículo sobre cómo crear salsa de mostaza, en el cual empleábamos mostaza blanca (Sinapis alba) como ingrediente principal. Partimos desde 0, es decir, cultivándola en nuestro huerto o jardín, hasta poder llegar a hacer una salsa.
En este caso, con la mostaza negra (Brassica nigra) no vamos a darle el mismo uso, pues se utiliza como especia seca o molida. Esto es porque, para el paladar occidental, la mostaza negra es demasiado «fuerte», y tan sólo se utiliza una pequeñísima cantidad.
Claves para cultivar Brassica nigra en nuestro huerto o jardín
Características botánicas
Podemos ver a Brassica nigra durante todo el año (según el clima, eso sí) puesto que es una herbácea anual. Está formada por un tallo principal y no muchas ramificaciones. Sus hojas son bastante grandes en comparación con el tamaño que llega a alcanzar la planta.
La mostaza negra suele crecer con bastante intensidad si encuentra los medios adecuados, y a pesar de ser considerada como un herbácea, puede superar el metro de altura sin problemas.
Clima y datos de temperatura
Como muchas otras plantas aromáticas o medicinales, Brassica nigra es propia del clima mediterráneo. Aquí podemos encontrarnos con temperaturas altas en verano, suaves en invierno, pocas precipitaciones y suelos con bajo contenido en materia orgánica.
Sin embargo, a fecha de hoy podemos encontrar la mostaza negra en casi cualquier parte, siempre que no se encuentre muy limitada por el clima. Por ejemplo, en algunos climas tropicales o sub-tropicales así como los continentales, también puede crecer y desarrollarse este cultivo.
Hay que tener en cuenta que el ciclo productivo dura en torno a 4 meses (120 días). Con temperaturas agradables, su cultivo se hace más fácil y se produce mayor cantidad de semillas. Sin embargo, también soporta con relativa facilidad temperaturas bajas.
La época ideal de siembra, para jardines y terrenos en la zona del mediterráneo, será a inicios de primavera. En zonas frías se puede retrasar un poco el cultivo, de cara a evitar los últimos coletazos de temperaturas frías que puedan originar heladas.
Características del suelo o sustrato
Nos encontramos con una planta bastante rústica en lo que a elección de suelos se refiere. Tiene algunas preferencias, eso sí. Se ha demostrado que Brassica nigra enraiza mejor en suelos calizos, de consistencia media, profundos y frescos.
A la hora de elegir el mejor cultivo en rotación, considera que es una crucífera, por lo que el esquema sería el siguiente:
Siempre no funciona bien combinar otras brasicáceas, puesto que suelen tener los mismos requerimientos nutricionales y a largo plazo llegan a afectar al suelo.
Riego y abonado
Empezando por el abonado, no es necesario complicarse la vida, ya que con un abono simple rico en materia orgánica para restablecer las propiedades del suelo y los microorganismos, será más que suficiente para desarrollar el ciclo completo de la mostaza negra.
A la hora de preparar el suelo, es necesario que esté mullido en profundidad para fomentar el crecimiento de sus raíces, pues sus raíces llegan a zonas donde otras plantas no acceden. Con ello conseguiremos distribuir la materia orgánica aportada y mejorar las propiedades físicas del suelo (aireación, granulado, retención de agua, etc.).
En cuanto al riego, no necesita aportes de agua continuados ni muy voluminosos. Está acostumbrada a periodos de sequía (hay quien dice que mejora su contenido en aceites esenciales). En nuestro caso, lo recomendable será aportar unos mínimos hídricos, aquellos que hidraten la tierra sin encharcar, y reactivar el riego una vez veamos que la tierra vuelve a secarse.
Recolección
A partir de los 40 días desde que la semilla germina se inicia la floración. Todo dependerá también del clima en el que nos encontremos y de la acumulación de horas frío. La fructificación es rápida (julio o agosto, como norma general), las semillas empiezan a ennegrecerse (recordemos que es mostaza negra) y los tallos se amarillean (pierden clorofila).
Algunas plagas y enfermedades a controlar
Con el cultivo de Brassica nigra podemos encontrarnos pulgones (Aphis brassicae), coleópteros que viven en el suelo (Psylliodes chrysocephalus), la oruga de la col (Pieris brassicae), algunos himenópteros como Athalia colibri. Entre las enfermedades de la mostaza negra podemos encontrar el género Pythium y otros hongos radiculares.
Su interesante principio activo
Un secreto que guarda Brassica nigra (mostaza negra) es su contenido en alilglucosinolato. Aunque este «ingrediente» sólo forma parte del 1 % del total de la mostaza, en contacto con la enzima mirosinasa, produce el compuesto picante al que todos estamos acostumbrados. En el caso del rábano (dónde aquí pudimos ver su cultivo) o el wasabi, también lo producen.
Es una técnica de autodefensa de la planta para evitar que los animales se alimenten de ella. Al estar tan picante, muchos seres vivos prefieren buscar otra forma de alimentación.