Con la llegada del frío aparecen las heladas. Es el gran temor del agricultor o productor puesto que pone en peligro el esfuerzo tanto económico como laboral depositado en la producción del cultivo. En Agromática vamos analizar los tipos de heladas y a ofrecer técnicas para reducir los daños.
Heladas: tipos y medios para reducir los riesgos
En la helada blanca, se forma escarcha o hielo sobre el material vegetal (como podemos ver en la foto principal). Esto no supone necesariamente la congelación de la planta, puesto que en algunas hojas puede existir un líquido muy frío (-4 a -12º C).
La helada negra es un enfriamiento general de la atmósfera sin que haya punto de rocío y por consiguiente se formen cristales de hielo sobre la superficie de los cultivos. Sobre los cultivos afectados aparecen manchas negruzcas que son el equivalente a quemaduras por frío.
Tipos de heladas
Podemos clasificar las heladas según su origen. Éstas pueden ser:
- Heladas de radiación
- Heladas de advección
- Heladas de evaporación
Vamos a comentar un poco de cada una de ellas:
Heladas de radiación
Las heladas de radiación aparecen en noches claras, sin nubes y de baja concentración en vapor de agua atmosférico. Además estas heladas suceden cuanto hay ausencia de viento (una noche fría pero sin viento produciendo un descenso de la sensación térmica).
En este tipo de heladas, influye de forma importante la altitud en la que se encuentre el cultivo, de manera que la temperatura del aire aumenta con forme aumentemos la altura, con valores que oscilan entre 5 y 8ºC de diferencia con respecto a 10-15 metros de altura (más frío en la superficie del suelo).
Heladas de advección
Las heladas de advección pueden suceder a cualquier hora del día, no necesariamente por la noche, que es cuando menor temperatura atmosférica hay. Esto se origina por corrientes de aire frío o corrientes árticas y en la mayoría de casos, los métodos de protección de heladas resultan ineficaces.
Heladas de evaporación
El problema se origina cuando sobre la superficie de la planta, generalmente las hojas, se acumulan gotas de agua, de origen atmosférico, como una lluvia o bien por el agua de riego. Al evaporarse estas gotas de agua, se absorbe del entorno el calor latente de la evaporación y depende de la temperatura del entorno, la cantidad de agua en la superficie del cultivo y la humedad relativa.
Métodos para combatir las heladas
Anteriormente, hicimos una entrada evaluando los problemas de las bajas temperaturas en los cítricos, además de las soluciones adoptadas ante el problema. En este caso vamos a comentar los métodos de protección para reducir el problema.
Métodos de protección pasiva
Con los métodos de protección pasiva nos referimos a aquellas medidas indirectas que se eligen para reducir los daños una vez suceda el problema. Estas vías de protección son las siguientes:
Emplazamiento del cultivo
Esta protección se refiere a que si una zona es propensa a las heladas evites plantar cultivos vulnerables a las bajas temperaturas o bien directamente no plantes y escojas otro emplazamiento.
Un hecho estudiado es que si la zona se encuentra deprimida en cuanto altitud, es un fondo de un valle o se encuentra rodeada de montañas, será más susceptible de estar afectado por heladas.
Elección del tiempo de plantación y especies a cultivar
Este método de protección pasivo está relacionado con el anterior punto. Si te encuentras en una zona con propensión a heladas, elige cultivos que sean resistentes o tolerables. Además también puedes jugar con el calendario de plantación o la selección de variedades tempranas que fructifiquen antes de la llegada del frío y las bajas temperaturas.
Cobertura con árboles
Se pueden utilizar árboles de tipo forestal como pinos o cipreses u ornamentales como palmeras para realizar una cobertura sobre el cultivo, impidiendo la acción de vientos fríos sobre el cultivo.
El laboreo del suelo
El arado del suelo se debe evitar con el fin de reducir huecos que almacenen aire a baja temperatura y transmitan menos calor.
Eliminar la vegetación
Es conveniente eliminar el manto vegetal que se forma alrededor de los cultivos antes de la llegada de las heladas, ya que favorece la absorción de radiación por parte del suelo. La diferencia de temperatura que puede existir entre tener una cobertura vegetal o el suelo desnudo puede llegar a los 2º C.
Envolver los árboles
Se ha demostrado unos resultados favorables al cubrir el cultivo con aislantes como poliuretano, fibra de vidrio o aislantes con agua. Estos aislantes no deben absorber agua y deben estar dispuestos desde la superficie del suelo hasta cubrirlos por completo, siempre que se pueda.
Métodos de protección activa
Riego antiheladas
El riesgo es un método para intentar cambiar las condiciones del ambiente, que son las que originan las heladas (temperatura, humedad, viento, etc).
Cuando el agua cambia de estado de líquido a sólido se libera un calor latente que actúa como protección para los cultivos. En este punto hay dos formas de actuar. Una de ellas es disponer de sistemas automatizados basados en termómetros que activan el riego cuando las temperaturas bajan a un punto. Tener estos dispositivos no es lo normal, si es así no tendrás la siguiente forma de actuar. Se trata de predecir el descenso de la temperatura, bien mediante páginas de información meteorológica o directamente personándose en el terreno, y a partir de aquí, realizar un riego abundante sobre los cultivos susceptibles a heladas.
El riego abundante sobre el terreno produce los efectos:
- La temperatura alrededor del suelo se mantiene favorable.
- Aumenta la conductividad térmica del suelo (k).
- Aumenta la evaporación desde el suelo.
- Aumento de la capacidad de calor del suelo.
Ducha sobre las hojas
Podréis considerar que aplicar agua sobre las hojas de los cultivos previo a una heladas es una auténtica locura (¡se van a congelar!). Precisamente es lo que buscamos. El agua aplicada cuando la temperatura del ambiente es o inferior a cero forma una película sobre las hojas o ramas que se mantiene sobre los 0ºC (agua e hielo a la vez), por lo que el contenido en vapor de agua aumenta con respecto a si no se hubiese realizado el riego. La cantidad de agua está estipulada mediante la siguiente fórmula, que se conoce como balance de energía en las yemas (Hamer, 1.986):
Esta fórmula tómala como curiosidad si tu economía no depende del cultivo (en caso contrario si que debes parar a echarle un vistazo). Lo único que tienes que asegurarte es que el riego tenga una uniformidad superior al 80% y ser abundante (digamos que se debe congelar 7,2 veces más porcentaje de agua que evaporarse).
Estamos obligados a comentar que el riego sobre la superficie vegetal del cultivo produce un entorno favorable a enfermedades. Tienes que evaluar los riesgos y optar, dependiendo de las temperaturas, si prefieres otros métodos o si el cultivo puede estar en serio peligro ante la helada y optes por todas las opciones que damos.
Calentamiento del suelo o del ambiente
Estos dos métodos de protección activa suponen un alto coste, puesto que se opta por la incorporación de estufas o medios de calefacción, que realizan un calentamiento del aire por conducción o por convección.
Estas estufas pueden tener distintos combustibles: gasoil, propano, combustión de materiales inflamables (plásticos, neumáticos), aceites o gas natural. Eso sí, no tiene nada de ecológico el uso de estos métodos.
Los quemadores o las estufas se tienen que situar estratégicamente a lo largo del cultivo, preferentemente entre líneas de árboles u hortícolas, con un número aproximado de entre 100 y 125 calefactores por hectárea o un consumo de 2,5 L de combustible (petróleo) por estufa y hora. Dado el precio del combustible y la duración de la helada puede suponer un costo de 3.500 € para un día y una hectárea de cultivo. ¿Compensará? (si estás cercano a la recolección, se espera una helada muy fuerte y tus beneficios superan los 3.500 € la respuesta es SI.)
Uso de ventiladores
Como si de una torre eólica se tratase, se disponen ventiladores horizontales de 10 a 12 metros de altura y 65-75 kW de potencia, 1 por cada 4-5 hectáreas de cultivo. Generalmente suelen usar electricidad para su funcionamiento.
Los ventiladores verticales (SIS) son ventiladores que proyectan una masa de aire caliente hacia arriba y suelen consumir combustibles (gasolina) para su funcionamiento.
Helicópteros
Asumo que muy poca gente tiene helicópteros particulares para protección contra heladas, pero por qué no vamos a comentar su funcionamiento. Al mover aire caliente (que sale de la turbina a gran temperatura) a 15-20 metros de altitud evitas la concentración de aire a temperatura baja sobre el cultivo. Suele utilizarse para cultivos de gran rendimiento y grandes hectáreas.
El humo
Este método es el único que NO resulta efectivo. Antes hemos comentado los calefactores para producir calor y uno de ellos era la quema de objetos, si bien es para producir energía calorífica, no para crear una nube densa de humo.
El aire caliente del humo asciende a grandes alturas donde pierde todo su calor, y no evita que el calor se escape por radiación. Además al día siguiente si todavía hay acumulación de humo en el ambiente, impide la entrada de rayos de sol (calor) y perjudica al cultivo.
En resumen los métodos pasivos son efectivos a largo plazo, así como el riego (sobre la superficie de los cultivos o riego normal) resulta económico y sus resultados son aceptables, cuidando la cantidad y uniformidad de riego. El uso de calefactores o ventiladores resulta más efectivo pero se debe evaluar el gasto que representa y si su viabilidad económica.