Vamos a variar un poco el huerto aromático con una variedad de albahaca morada que no solo aporta un color distinto al típicamente verde. A parte de ser morada, el matiz aromático y el sabor son algo distintos, ¡incluso algo picante! Descubramos la albahaca morada.
Variedades de albahaca hay muchas
Esto es palmario. Variedades hay muchísimas. Las dos diferencias más conocidas son la albahaca de hoja pequeña (la del pesto) y la de hoja ancha (mi preferida). Incluso dentro de las albahacas moradas también hay distinciones. Una de las más famosas es la denominada «Dark Opal» o «Purple opal» pero hay unas cuantas más como «Red rubin». He aquí unos ejemplos:
Otras variedades son, albahaca limón, lima, anisada, picante o cinnamon. Cada una con un perfil aromática muy distinto. Más intensas, más frescas, cítricas… Un mundo por descubrir.
Recordemos los usos y propiedades de la albahaca
- Evidente el uso culinario por su aroma tan característico, incluso solo con mover las hojas. Es embriagador.
- Repelente de mosquitos. A los mosquitos no les gusta los compuestos volátiles de la albahaca fresca.
- En el huerto o el jardín, la albahaca protege (ligeramente) de los ataques de pulgón de plantas cercanas a ella. Al tomate suele beneficiarle bastante aunque la contrapartida puede ser la aparición de mosca blanca.
Diferencias notables entre la albahaca morada y la común.
- El carácter ornamental de sus brotes y hojas moradas. Aunque no la quieras como especia o comestible, su color tan vivo y distinto tiene un valor decorativo muy atractivo.
- Es de crecimiento más lento.
- Su floración es más atractiva en conjunto que la floración blanca de la albahaca normal.
- Perfil aromático más intenso con toques picantes.
Diferencias de aroma y sabor de la albahaca morada
La albahaca morada despierta aromas algo más intensos que las variedades verdes. Todas, cuando se agitan con profusión acaban sacando un aroma a clavo. En el caso de la albahaca morada es más intenso. Además, tiene matices mentolados y es un poco más picante.
Leer más >> La rúcula es otra hierba aromática que tiene variedades más intensas e incluso picantes.
Receta de vinagre aromatizado con albahaca morada
- Toma 2 o 3 tallos con hojas de albahaca morada de unos 10-15 cm.
- Introdúcelos en una botella de un litro.
- Rellena con vinagre de vino blanco o de sidra o mézclalos cubriendo por completo la albahaca. Hay gente incluso que añade algún fruto rojo como la frambuesa.
- Cierra y guarda en un lugar fresco y oscuro durante mínimo una semana y un máximo de 2 meses en función de la intensidad que quieras que adquiera el vinagre.
- De vez en cuando (semanalmente), agita levemente la botella para que se vaya homogeneizando.
- Cuela el vinagre y reintroduce otro tallo o dos de albahaca fresca.
¡El color es espectacular! Y del sabor ni hablamos.
Además de lo aromático, no descartemos su morada belleza
Las plantas de hoja morada son muy atractivas por lo inusuales. En el mundo vegetal, tener algo distinto al omnipresente verde nos llama la atención. Hay varios ejemplos de hoja morada de los que hemos hablado en este blog pero estas no se pueden comer:
Con la albahaca morada añadimos otra más a la lista y además se puede comer. Todo ventajas. Y por si fuera poco tenemos una floración rosa en contraposición a la floración blanca de la albahaca habitual.
Condiciones de cultivo de la albahaca morada
En general, como todas las albahacas van ha necesitar estar protegidas del frío y el viento, tener un suelo muy drenado, luz y calor. Son perfectas para cultivo en interiores siempre y cuando mantengamos una alta humedad e iluminación. En exteriores se podrá cultivar en sitios tropicales.
Luz y temperaturas
Es una variedad de albahaca que soporta climas algo más frescos. De hecho, en los climas cálidos, pierde su pigmentación morada y las hojas se tornan verdes. Esta albahaca puede soportar temperaturas cercanas a los 0ºC durante breves periodos de tiempo.
De todas formas, por lo general no se debería bajar de 10º siendo su óptimo de crecimiento entre 15 y 25ºC.
Necesita una buena exposición solar diaria, tanto en tiempo como en intensidad. Busca la habitación con más sol de toda la casa para ubicarla. Soporta bien la exposición directa. Necesitan de 6 a 8 horas diarias de exposición.
Si es en el huerto, orientación sur y cerca de cultivos como el tomate.
Sustrato y abonado
La única condición es que el suelo drene bien y retenga algo de humedad. Pueden parecer dos condiciones antagonistas pero no. Esto se puede conseguir con las mezclas de sustrato adecuadas. La arena o la perlita ayudan al drenaje del sustrato.
- La vermiculita o la turba ayudan a retener agua en el sustrato.
- La perlita o la arena ayudan a drenar el agua en el sustrato.
- En el huerto, se puede se puede hacer alcochado con paja o con restos de poda (acolchado BRF) para mantener la humedad.
Riego
Necesita humedad en el sustrato casi constante. No hay que dejar que el sustrato seque demasiado entre riegos. Si tu albahaca está en maceta en interior tendrás que estar vigilante con la frecuencia de riego. Salvo en climas tropicales los hogares son secos y necesitarás más frecuencia de riego que en exterior.
Sin embargo, un exceso de riego puede acarrear alguna enfermedad así como la aparición de plagas. La mosca blanca suele ser habitual.
Poda
Es una tarea esencial en cualquier albahaca. Al querer únicamente las hojas, debemos «evitar» el estado reproductivo de la planta salvo que queramos obtener semilla. Dejar que genere semilla significa desviar recursos y energía a la floración y fructificación, disminuyendo el crecimiento vegetativo. Esto provoca un cambio sustancial en la composición de los aromas que se vuelven más amargos.
Recolección y conservación de la albahaca morada
La conservación de la albahaca es muy relativa porque es una de las hierbas que más cambia su configuración aromática en función del proceso de conservación.
Habrás podido comprobar (te invito a que lo hagas si no lo has hecho) que el aroma de la albahaca que se vende seca y la fresca se parecen como un huevo a una patata. Lo mejor es tener la albahaca fresca y arrancar las hojas en función de la necesidad y el uso.