Llega el turno de hablar de una planta trepadora. En este caso dedicamos un artículo a Bignonia capreolata o como se conoce coloquialmente, bignonia trepadora. Grandes flores y gran densidad de follaje para cubrir cualquier valla o cercado que nos interese. Vamos a contaros un poco de su origen, historia, botánica, cultivo, etc. En definitiva, todo lo que se precie de interés.
Cultivo de Bignonia capreolata
Por el hombre que tiene, nos acerca a pensar que Bignonia capreolata pertenece a la familia Bignoniaceae. Dentro de dicha familia hay más clasificaciones, como el género, siendo este Bignonia.
Su origen se encuentra en Estados Unidos, concretamente en el Sur. Va creciendo apoyándose de las guías por las que trepa, pero no llega a trenzar sino que lo hace mediante zarzillos. Las flores son muy llamativas y de colores vivos, rojos o amarillos (o una mezcla de ambos). Tienen forma de «trompeta» alargada, de gran tamaño y repletos de aroma y fragancia.
Ya hemos escrito sobre plantas de esta familia, como la bignonia de invierno (Pyrostegia venusta). Podéis echarle un vistazo, su floración tampoco deja indiferente a nadie (tenéis fotografías de como queda en una valla y el gran follaje que llega a tener, de cara a la privacidad de los que habiten dentro).
Como normalmente sucede, es mejor ver una fotografía del aspecto de Bignonia capreolata para poder llegar a conclusiones.
Cómo cultivar bignonia trepadora
Como muchas otras trepadoras, siempre vamos a encontrar follaje durante todo el año. Es «siempreverde» como se diría. Si lo pierde, en parte o en su totalidad, puede ser debido a consecuencia del frío.
Sin embargo, hay que saber que Bignonia capreolata es bastante rústica y no presenta dificultad en su cultivo.
Suele crecer con buena exposición solar, propia de vallas o cercados. Es mejor así aunque puede darse el caso, por la situación de la vivienda, que genere bastante sombra durante el día. Aún así, no habrá excesivos problemas (cuidado con la excesiva conservación de la humedad).
Es común verlas trepando en infinidad de sitios, incluido los ambientes costeros. En cuanto a temperaturas, soporta un amplio rango. Heladas suaves y temperaturas cálidas.
El riego y la humedad
Bignonia capreolata no tiene condiciones especiales de cultivo. Exige una aportación periódica de agua que mantenga el suelo hidratado y con la capacidad de campo (que mencionamos en el artículo sobre la humedad del suelo).
El drenaje es importante en este cultivo, pues la humedad abundante y, en definitiva, el exceso de riego, termina pudriendo las raíces y tornando amarillo el follaje de Bignonia capreolata.
Abonado
En este punto es importante que el nivel de fertilidad del suelo sea bueno para evitar carencias y falta de vigorosidad. Al menos, como mínimo, que no sea malo. Las aportaciones iniciales de materia orgánica (compost, estiércol, etc.) le resultan de gran ayuda a Bignonia capreolata en su trasplante y supone un extra de crecimiento.
Dicha fertilidad tendremos que conservarla con aportaciones futuras de dicha materia orgánica u otro tipo de enmiendas, como los abonos complejos. Recordad siempre que se debe aportar alrededor del tronco, pero no pegado a éste. El radio de las raíces suele ser parecido a la de la copa de los árboles, esto os ayudará a conocer el diámetro de las raíces, aproximadamente.
Poda de Bignonia capreolata
Si la planta abarca demasiado como trepadora o su follaje es muy denso (posible entorno para que ciertas plagas y enfermedades puedan desarrollarse, lejos de la aireación positiva), viene bien realizar podas de rejuvenecimiento. Eliminaremos partes secas o dañadas y acortaremos las ramificaciones. Esto le dará el estímulo de crecimiento que necesita de cara a la etapa primaveral.
Reproducción
En general, la reproducción de las Bignonias suele realizarse por esquejes. Se selecciona una parte de la planta, de consistencia no leñosa (semi-maduros), dejando un par de hojas cerca del ápice y disponiéndola en una maceta, con condiciones de temperatura controladas, buen sustrato (materia orgánica, tierra y arena o cualquiera de los que venden) y humedad constante, sin excesos.
Por otro lado, la adquisición de Bignonia capreolata no es cara. Podemos comprar macetones que tienen la planta con un crecimiento no mayor al metro y medio que se trasplantan muy bien y crecen bastante rápido. Con los cuidados oportunos, la bignonia trepadora colonizará su alrededor en poco tiempo y cubrirá la pared, valla o cerca con rapidez.