La familia de plantas orquídeas (Orchidaceae) es absolutamente inmenso. Hablamos de entre 25.000 y 30.000 especies, por lo que resulta imposible clasificarlas si no las dividimos en categorías más pequeñas. De esa división sale el género Dendrobium, con 1200 especies de orquídeas epífitas con un altísimo valor ornamental.
Las orquídeas son un gran atractivo como plantas de interior, ya que son especies selváticas que necesitan temperaturas y humedad constante, muy habitual en zonas de centroamérica o el sudeste asiático, pero que poco a poco hemos ido adaptándolas a nuestro ambiente del hogar.
Sin embargo, no están exentas de dificultad a la hora de cuidarlas. Cuando hemos dicho que son orquídeas epífitas quiere decir que suelen crecer sobre otras plantas, pero como soporte, ya que no la parasitan ni le roban nutrientes. Por ello, a la hora de regalar o nutrirlas, se requieren unas condiciones especiales.
Nada de lo que preocuparse si contamos con una guía sobre las orquídeas Dendrobium. Esa es nuestra misión con este artículo que esperamos lo disfrutes.
Características de las orquídeas Dendrobium
El género Dendrobium se caracteriza por agrupar orquídeas de un tamaño mayor a las habituales, localizadas principalmente en la geografía del sudeste asiático, principalmente en países como Filipinas, Indonesia o Papúa Nueva Guinea.
Como hemos dicho, este género es meramente epífito. De hecho, el término Dendrobium es la unión de dendron, árbol, con bium, vida, lo que significa que hace vida en el árbol o en los troncos de los mismos.
Este tipo de orquídeas son muy conocidas por los amantes de estas plantas selváticas tan decorativas. Las principales especies permiten conservar sus flores en perfectas condiciones durante varias semanas, por lo que son plantas muy agradecidas si les damos los cuidados necesarios.
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Aspecto físico de la orquídea
El género Dendrobium presenta diferencias particulares con respecto a otras especies de orquídeas. Una de ellas es que produce un tallo subterráneo (pseudobulbo) que crece verticalmente hasta superar los 20 cm de altura, y está cubierto por unos filos pelos blancos.
Sus hojas son grandes, carnosas y ovaladas, con un color verde oscuro. Crecen a lo largo del tallo principal, pero dispuestas de forma alternada.
Las flores también salen del tallo principal, formando distintos pisos donde se intercalan hojas y flores alternativamente. En cuanto a su aspecto, hay de todo. De entre las más de 1000 especies de este género, hay especies que producen muchas flores de pequeño tamaño y otras que hacen justamente lo contrario, pocas flores pero de gran tamaño.
Una de las especies más reconocidas de este género es Dendrobium nobile, de la que se han obtenido numerosos híbridos para conseguir una gama de tonalidades de floración muy grande. Esta especie se caracteriza por flores de gran tamaño distribuidas homogéneamente por todo el tallo principal.
Distribución geográfica
Las orquídeas se reparten por toda la geografía mundial, especialmente en zonas de alta humedad y temperaturas cálidas durante todo el año.
Sin embargo, el género Dendrobium se distribuye principalmente por el continente asiático, incluyendo países como los mencionados anteriormente más otros, con poblaciones de orquídeas más reducidas, como Japón Borneo, Ceilán y montañas del Himalaya.
También hay presencia en el continente de Oceanía, tanto en Nueva Zelanda como en Australia.
Especies Dendrobium más conocidas
Al ser un género muy grande de plantas, se divide a su vez en 50 subgéneros. Sin embargo, a nivel comercial y ofrezcan un gran atractivo como planta ornamental como planta de interior encontramos principalmente estas especies:
- Dendrobium nobile
- Dendrobium wardianum
- Dendrobium chrysaanthum
- Dendrobium victoriae reginae
Guía de cuidados de las orquídeas Dendrobium
Las orquídeas son bastante especiales en sus cuidados. Los conocimientos adquiridos con otro tipo de plantas de sustrato, raíces subterráneas y tallos aéreos no sirve de mucho, por lo que hay que resetear el concepto de «planta y maceta» y ofrecer un mantenimiento alternativo propio de este género de plantas epífitas.
El entorno de hogar es un ambiente ideal para cuidar diferentes tipos de orquídeas. Condiciones de temperaturas homogéneas y estables durante todo el día, cierta humedad ambiental (nos ayudaremos de un pulverizador o humidificador) y mucha iluminación son las necesarias para tener orquídeas con floración espectacular.
A la hora de establecer los riegos y el abonado, una de las partes más complicadas del cuidado, hay que establecer 2 periodos bien diferenciados.
Consejos de mantenimiento y ubicación en casa
Iluminación
Ubicaremos nuestras orquídeas Dendrobium en ambientes con buena iluminación, ubicación sur-sureste y con entrada de rayos solares durante toda la mañana y parte de la tarde.
Necesita mucha luz pero sin Sol directo, ya que sus hojas carnosas son sensibles a los rayos solares y les causará manchas una clorosis general.
Temperatura
Se adaptan muy bien a climas cálidos y temperaturas altas siempre y cuando haya humedad ambiental. El rango idóneo se encuentre entre 18-24 ºC, temperaturas habituales en el hogar Dendrobium.
Ventilación
Disponer en zonas bien ventiladas, relativamente cerca de una ventana (pero alejada de los rayos solares), y sin exceso de aires ventosos o que puedan hacer caer sus hojas.
Humedad
Las orquídeas necesitan una cierta humedad en el aire. El ideal se encuentre entre 60-70%, por lo que en habitaciones muy cálidas necesitaremos pulverizar la planta 2 o 3 veces por semana.
Sustrato o no sustrato?
Las orquídeas epífitas no necesitan sustrato para vivir, solo un medio de soporte. Por ello, los que sueles encontrar en tiendas especializadas o hipermercados suelen estar formados por cortezas de pino y otros árboles o turba seca.
De esta forma, también permite evacuar el agua sobrante cuando las regamos, evitando la pudrición de raíces y del cuello de la planta, una de las causas principales de pérdida de una orquídea.
En la parte final del artículo añadiremos un sustrato que consideramos óptimo para este tipo de plantas.
Cómo regar las orquídeas Dendrobium
El mayor peligro de las orquídeas es el exceso de agua, una de las causas principales de marchitez de la planta. Como sabes, la forma idónea de regar una orquídea es mediante inmersión o con una base de varios centímetros de agua en la base, dejándola sumergida durante 10 o 15 minutos para que las raíces se hidraten completamente.
Importante eliminar cualquier resto de agua acumulada, por lo que hay que escurrir muy bien. E mayor delito es realizar esta operación con alta frecuencia, especialmente en invierno, con menor actividad lumínica. Por ello, hemos querido diferenciar 2 periodos claros y perfectamente definimos.
Mantenimiento en invierno (noviembre-febrero)
En el invierno, un periodo con mayor humedad ambiental en el hogar y menor iluminación, la orquídea no produce flores y su actividad metabólica baja considerablemente. Es preciso ubicar nuestra planta en el entorno menos cálido de la casa.
Por ello, dispondremos la planta en una zona bien ventilada, buena exposición de luz y daremos el mínimo de riegos posible. 1 riego cada 10 o 12 días de bajo volumen suele ser un valor estándar. Un consejo adicional es fijarse en el aspecto de las raíces, especialmente en su hidratación.
Cuando empiezan a arrugarse ligeramente, es momento de aportar algo de agua. Notaremos a las pocas horas como vuelven a hidratarse.
Mantenimiento en primavera
A partir de la formación de yemas de flor, los riegos se mantendrán estables, con poco aporte de agua durante todo el periodo de floración. Muchas orquídeas suelen florecer a partir de febrero, por lo que no es aconsejable aportar mucha agua para evitar su caída prematura.
A partir del movimiento de raíces y la brotación de nuevas hojas, incrementamos poco a poco los riegos y empezaremos a incluir abono en ellos.
En condiciones de mayor calor y menor humedad, regaremos aproximadamente cada 6 días.
Recomendación de abonado
Nosotros preferimos aportar todos los riegos con abono durante el periodo de primavera y verano, pero con baja dosificación. Aunque tendremos que leer la etiqueta del fabricante, de media se puede aportar 1 ml de abono por cada litro de agua.
Como se riega por inmersión o hidratación basal, bastará con introducir unos cuantos litros de agua descalcificada o blanda (esto es importante) y el fertilizante elegido. Mezclar bien e inmediatamente después regar la orquídea.
Elección del fertilizante
Durante el primer periodo de primavera y verano, después de la floración, se aportan fertilizantes ricos en nitrógeno y fósforo (relación 3-1-2). Posteriormente, a mitad de verano, se reduce la carga de nitrógeno y se utiliza un fertilizante más homogéneo (relación 1-1-1,5).
Orquídeas Dendrobium sin floración
La causa de orquídeas Dendrobium sin floración puede ser debido a que no han existido diferencias notables entre el periodo seco (invierno) y periodo húmedo (primavera y verano), con mayor frecuencia de riegos. Por tanto, es importante regar al mínimo en invierno para estimular una adecuada floración a finales de este periodo.
Ese «descanso» en invierno de la planta es lo que facilita disponer de un mayor número de yemas y flores durante su periodo de floración.
Una orquídea con un exceso de agua produce marchitamiento de flores y caída prematura de hojas, además de mostrar una clorosis o amarilleo generalizado.
Muy completa la información y bienvenida para los principiantes.
FELICIDADES!