Vamos a ver qué características han hecho tan especial a un varietal de manzana de mesa que hay conquistado el mundo entero. La manzana Fuji, de origen japonés tiene mucha historia detrás. Patentes e hibridaciones de la agricultura moderna, la búsqueda de características organolépticas específicas que cumplan las necesidades de un mercado cada vez más exigente con la forma, color, sabor, olor, textura y otras características. Hoy conocemos a la manzana Fuji.
Historia de la manzana
Empecemos con Adán y Eva y el fruto prohibido. ¿Sabías que el hecho de que sea una manzana pudo ser un error de traducción del hebreo al latín? En el Génesis se menta al «árbol del fruto del bien y del mal» y la traducción del latín del mal es Malum, que también significa manzana… por lo que… si hablamos de un árbol… blanco y en botella. Dejando de lado la parte bíblica vamos a la ciencia.
La manzana es el fruto de la especie Malus domestica y no hay más manzanas. Todas las que conocemos se deben a esta especie que tuvo su origen según estudios genéticos en la zona de Kazajstan limitando con China. A partir de ahí ha ido evolucionando y expandiéndose por todo territorio y hoy en día es una de las frutas más cultivadas y con una cantidad de varietales que asusta el número. Así como el género Malus es relativamente pequeño ya que cuenta con 35 especies aceptadas a día de hoy, las variedades que el ser humano ha ido generando con las hibridaciones, llegan a decenas de miles. Sí. Aunque vayamos al super y «solo» tengamos Golden, Granny Smith, Gala, Fuji, Pink Lady, la archiconocida reineta y poco más… en realidad a lo largo y ancho del mundo hay miles y miles de variedades.
¿Cuántas variedades hay a parte de la manzana Fuji?
Muchas. Por poner un ejemplo vamos a mentar a la sidra asturiana
No sé si te has percatado de una bebida alcohólica que tenemos en España hecha con manzana muy nuestra. Sí, la sidra. Ya sea asturiana (la más famosa), cántabra o vasca, las tres se hacen con manzanas. ¿Y te has parado a preguntar cuántas variedades se usan en la preparación de la sidra? Porque cuando hablamos de vino sí conocemos uvas, pero ¿manzanas? La Denominación de origen protegida de sidra asturiana por ejemplo contempla ¡76 variedades nada más y nada menos solo para hacer sidra!
Cojamos aire y demos una muestra de poderío pulmonar: Amariega, Antonona, Arbeya, Beldredo, Blanquina, Carrandona, Carrió, Cladurina, Cladurina amargoácida, Clara, Collaína, Collaos, Coloradona, Colorá amarga, Corchu, Cristalina, De la riega, Dura, Durón D’arroes Durón encarnado, Durcolorá, Durona de tresalí, Ernestina, Fresnosa, Fuentes, Josefa, Limón Montés, Lin, Madiedo, María Elena, Mariñana, Martina, Meana, Miyeres, Montés de flor, Montés de la llamera, Montoto, Panquerina, Paraguas, Peñarudes, Perezosa, Perico, Perracabiella, Prurico, Perurico precoz, Picón Prieta, Raxao, Raxarega, Raxila ácida, Raxila dulce, Raxila rayada, Raxina amarga, Raxina ácida, Raxina dulce, Raxina marelo, Raxona ácida, Raxona dulce, Regona, Reineta caravia, Reineta encarnada, Reineta pinta, Repinaldo caravia, Repinaldo de hueso, Rosadona, San justo, San roqueña, Solarina, Sucu, Teórica, Verdialona, Verdosa y Xuanina.
Y es que cada una de estas manzanas le confiere a la sidra un toque distinto en nivel de azúcares, acidez, astringencia, amargor, algunas tienen más zumo, otras menos, más tempranas, más tardías, más producción, menos producción, características agronómicas de la variedad mejor para un suelo que para otro… Hay cientos de variables, y la sidra esté hecha de varias manzanas. Así como en el vino tenemos vinos monovarietales (elaborados con una sola variedad de uva) en el caso de la sidra desconocemos si hay alguna monovarietal con éxito. ¡Y esto solo para la sidra!
Las manzanas de mesa más famosas de España
Las características que definen una nueva variedad de fruta, hortaliza, cereal o cualquier producto agrícola son muchas. Y no son siempre la calidad gustativa o visual (forma, color, calibre, brillo, manchas) del producto final. Hay variables agronómicas que muchas veces priman más como la época de recolección, la facilidad de recolección, el manejo… o en el caso particular de la manzana por ejemplo resistencia al moteado, al golpe sol o a ciertas enfermedades que pueden ahorrar mucho en tratamientos fitosanitarios y reducir pérdidas. Otras variables que se miran son por ejemplo la resistencia postcosecha para que el producto llegue en condiciones óptimas al minorista y por tanto a tu casa. Y todo eso se hace en programas de mejora genética, haciendo hibridaciones y retrocruzamientos durante años hasta conseguir la variedad deseada. Pero centrémonos en las variables organolépticas. ¿Queremos lo mismo en el sabor de una manzana? Por supuesto que no, y vamos a ver qué parámetros principales diferencian una de otra:
- Color (uniforme, monocolor, bicolor, tricolor, con manchas, sin manchas)
- Aroma
- Gusto
- Sabor (es una mezcla de los dos anteriores).
- Dureza, grosor y aspecto de la piel (piel fina, gruesa, áspera, suave, brillante, mate)
- Acidez
- Azúcares
- Textura y color de la pulpa (dureza, terrosa, firme, jugosa, crujiente, arenosa, blanca, amarilla…)
Todas estas características propician que haya decenas de variedades cultivadas y comercializadas en España aunque muchas de ellas no son buscadas sino que son inherentes a variedades concretas que se dan en zonas concretas, en función de sus condiciones edafoclimáticas.
Si nos vamos a las manzanas de mesa que más se comercializan en España, tenemos:
- Golden
- Gala (junto con la anterior las más cultivadas)
- Red delicious (una de las madres de la Fuji como ahora veremos)
- Fuji
- Granny Smith
- Reineta
- Story
- Pink Lady (con una campaña de marketing bastante agresiva se ha instaurado en nuestro país).
Hay otras variedades pero apenas se cultivan. Nos fijamos cómo ninguna de ellas coincide a las variedades por ejemplo de la elaboración de sidra asturiana. ¿Por qué? Cuestiones de mercado y producción.
Características de la manzana Fuji
Aunque podamos pensar que es una variedad comercial nueva, lo cierto es que su «descubrimiento» se realizó en los años 30 del siglo S. XX en Japón y su comercialización definitiva como tal se produjo en 1962. Mucha gente cree que el nombre hace referencia al monte Fuji pero lo cierto es que no. Se debe a la ciudad de Fujisaki donde se descubrió en un centro tecnológico de investigación. Desde entonces, en Japón es la manzana más consumida por mucho con respecto a otras variedades.
La manzana Fuji empezó siendo una variedad. Originariamente era un híbrido entre dos variedades que ya había en EEUU llamadas Red delicious (la de los cuentos de Blancanieves) y Ralls Janet. Estos son los padres de la manzana Fuji pero claro, hoy en día ya no se puede considerar una variedad sino un grupo de variedades con diferentes características y con adaptaciones concretas. Existen más de 20 variedades o clones de la manzana Fuji, que se han ido hibridando hasta conseguir características diferentes según climas, suelos, resistencia a enfermedades etc.
Al final lo que nos interesa es cómo sabe, que para eso se come. Las características de la manzana Fuji son:
- Redondeada de calibre medio
- Color rojo lisa o estriada sobre verde amarillento muy atractivo
- Crujiente y fresca en la mordida
- Textura de la pulpa firme
- Muy jugosa por tanto muy refrescante
- Sabor muy dulce y aromático (10% azúcar aproximadamente)
- Muy poca acidez
Cultivo de la manzana Fuji en España
De forma general, las condiciones de cultivo del manzano en general nos pueden servir de base pero como veremos, la manzana Fuji tiene algún factor limitante con respecto a otras variedades.
Necesidades de suelo
Por lo general, los manzanos son muy rústicos en las condiciones edáficas y toleran bastantes tipos de suelo, desde bastante arenosos a incluso suelos algo pesados con mayor concentración de limos y arcillas. Los toleran y pueden crecer sin venirse abajo pero es muy probable que cuando hablamos de maximizar producción, un suelo óptimo siempre tendrá un efecto directo en dicha producción. Por tanto, podemos decir que el manzano requiere un suelo franco (como muchísimos cultivos), aunque no debemos olvidar que puede crecer en un amplísimo rango de texturas de suelo. A veces la tierra es la que es, la que uno tiene y no siempre es la que desearía.
Con respecto a la acidez, lo normal es que los manzanos toleren suelos ligeramente ácidos. No es el caso de la manzana Fuji. Tiene algo menos de tolerancia y su pH del suelo óptimo está entre 6 y 7.
Necesidades de riego
Otro de los puntos a tratar. Aunque muchos manzanos puedan sobrevivir y prosperar con poca agua, no es el caso de la manzana Fuji. Es una variedad que necesita ambientes húmedos y un riego algo más abundante que otras especies nacionales como la reineta. El riego por goteo y la fertirrigación son técnicas cada vez más empleadas. Los árboles jóvenes en crecimiento necesitan por lo general más frecuencias de riego. La frecuencia de riego dependerá de la estación del año y del drenaje del suelo, pero como pauta general para un árbol de jardín, se recomienda un riego semanal. En producciones de alto rendimiento la cosa deberá ir mucho más controlada y ajustada.
Problemas de producción de manzana Fuji en España
Aun siendo muy apreciada en el consumidor por su frescura, jugosidad y dulzor en lo que respecta a producción, en España, la variedad originaria de manzana Fuji no se adapta demasiado bien debido al clima y latitud en la que se encuentra nuestra península. Los problemas principales que pueden dificultar una producción óptima son:
- Golpes de sol: Tiene que ver principalmente con un exceso térmico en la fruta y a la vez un estrés hídrico. Y como hemos comentado, la manzana Fuji necesita ambientes más húmedos y riegos algo más abundantes que la media por lo que sufrir estos daños en el fruto es más susceptible de ocurrir. También hemos hablado ya de los golpes de calor.
- Vecería o alternancia: El carácter vecero de frutales ya lo hemos hablado en Agromática y es un verdadero problema en producciones como la sidra, por ejemplo. En resumen la vecería o alternancia es el fenómeno por el cual árboles frutales alternan fuertes cosechas con años de poca o ninguna cosecha. Esta alternancia es proporcional, es decir, un año tiene buena producción y al siguiente mala. El carácter vecero es inherente a muchas especies como frutales de hueso o el manzano y en el caso de la manzana Fuji no es una excepción.
- No alcanzar coloración óptima: Se produce en climas cálidos aunque algunos clones de la variedad consiguen el color en España sin mucho esfuerzo.
- Necesidad de elegir variedades tempranas para evitar las heladas de otoño
Variedades de manzana Fuji que mejor se adaptan en España
En un análisis del IRTA publicado por empresas.net en 2018 se hace una revisión de las variedades de manzana más cultivadas en España y los varietales utilizados. Aquí mostramos un pequeño resumen de lo extraído del artículo. Las manzanas Fuji que mejor se dan en España son las de coloración lisa en vez de la estriada porque se ha visto que tienen mejor coloración y soportan mejor los golpes de sol. Aquí algunas variedades más cultivadas en nuestro país:
- «Zhen Fuji Aztec» que consigue la mejor coloración y es lisa.
- «Fuji Kiku Fabrax» en segundo lugar, este clon es de coloración estriada.
- «Fuji San CIV» y «Fu-CIV-51» muy parecidas a la primera.
- «Grofn Fuji»
- «Fuji VW»
Condiciones postcosecha de la manzana Fuji
¿Pero cuánto aguanta la manzana Fuji fuera del árbol? Las técnicas de conservación post cosecha son todo un mundo para que, desde el árbol a tu mesa, llegue la fruta en la mejor condición posible. En el punto justo de maduración. Evidentemente, no tiene parangón tener un frutal en tu casa, salir por la puerta y coger la fruta del árbol en su punto óptimo de maduración. Pero esto en el mundo en el que vivimos simplemente no es posible y las técnicas de postrecolección o postcosecha intentan mantener las condiciones del fruto hasta llegar a nosotros.
En el caso de la manzana Fuji, podemos disfrutarlas durante un periodo largo de tiempo en el año gracias a la conservación en cámaras con atmósferas controladas variando los niveles de mezcla de gases para dejar en una suerte de «letargo» a la fruta. Recordemos que sus células siguen «respirando». En un estudio ya de hace unos años (1997) publicado por USDA se establecieron los siguientes parámetros de conservación para evitar cambios de color y variaciones en el contenido de azúcares, almidón o acidez:
- 1,1ºC (34ºF)
- O2 al 1,5%
- CO2 al 1% máximo.
Con estas condiciones la manzana Fuji se mantiene durante meses hasta poder consumirla.
¿Y a ti, te gusta la manzana Fuji o crees que deberíamos cultivar variedades autóctonas españolas y darles más mercado?
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Vaya artículo más guapo. Creo que deberiamos cultivar variedades autóctonas españolas y darles más mercado. Propongo peru mingan, la reina de las manzana de mesa en Asturias. Enorme, como una pera invertida, amarilla, muy dulce, jugosa, una delicia, los pájaros se las cepillan. El árbol grande como un roble, no exagero, supongo que en esta era no será muy comercial algo así ;-)) Un saludo.