Después de primaveras frías como la que hemos tenido este 2013, no sería raro que pequeños árboles plantados de este año o del año pasado, así como algunas plantas del jardín, sufran este verano un golpe de calor o de sed que las marchite sin piedad. Las soluciones son sencillas si se sabe cómo actuar.
Ayuda a tus plantas a pasar el golpe de calor en verano
Las plantas tienen una capacidad sombrosa de adaptación a cambios externos de diversa índole. Temperaturas, luz, humedad, viento, salinidad del suelo, pH… Dentro de todas estas, la temperatura es una variable que como todos sabemos, determina en una gran parte el desarrollo de la planta. Dentro de esta capacidad de adaptación de las células vegetales siempre hay unos límites que la planta puede que no soporte. Las heladas son el ejemplo más común, aunque ya en pleno verano, no debemos descuidar los golpes de calor. No hay peor sensación que la de haber superado con éxito un invierno duro tú y tus plantas y que ahora se mueran por un golpe de calor repentino del mes de julio.
Capacidad de adapatación de las células vegetales
Cuando se habla de adaptación o aclimatación de especies a un lugar que no es el habitual de la especie, siempre hay que tener en cuenta la progresión con la que se van variando las condiciones. Las células tienen la capacidad de irse ajustando a las nuevas condiciones siempre y cuando estas sean paulatinas. En el caso de la temperatura que es el que hoy nos ocupa, los choques térmicos suelen ser fatales en plantas y árboles, sobre todo en ejemplares jóvenes.
Las dos caras de la transpiración de la planta
La transpiración vegetal es un proceso complejo influenciado por numerosos factores como la humedad ambiente, temperatura, viento… Este proceso es vital para la planta para realizar funciones tan básicas como el transporte de agua y nutrientes. La transpiración regula estos procesos de transporte.
Otra función es la de refrigeración de la planta. Los estomas tienen la capacidad de abrirse y cerrarse permitiendo la regulación de la transpiración de la planta. Con ambientes calurosos y sobre todo con la combinación de alta temperatura y viento, los estomas se abren y la transpiración de la planta será tan rápida que no nos daremos cuenta. El agua permite disipar el exceso de calor ya que por cada gramo de agua transpirada por la planta se disipan 600 calorías (Urbano, 2001).
Fuente: wikipedia.org
La parte negativa de este proceso es que el agua disponible por la planta disminuye tanto que si no estamos atentos, se producirá una marchitez temporal (reversible). Si las condiciones ambientales no cambian la marchitez pasa a permanente condenando al vegetal de forma inexorable.
Una primavera más fría de lo habitual, condiciona a las plantas de tal manera, que un aumento excesivo de temperatura en días concretos del verano, provoca ese temido golpe de calor que hará marchitar permanentemente la planta sin remedio. Como se acerca julio, no viene mal tener en cuenta estos consejos tanto para el jardín, como el huerto.
Recomendaciones para paliar los efectos del golpe de calor
Riegos vaporizados a las hojas
Es uno de los métodos que más se usan para calmar el sofoco de las plantas y árboles durante un golpe de calor. Esto complementa la alta transpiración que padece la planta refrigerando la superficie foliar. Con manguera con boquilla regulable será suficiente para dispersar adecuadamente las gotas de agua.
- Algo muy común: Muchas veces se tiende a «humanizar» las plantas. En las horas centrales del día, a pleno Sol, nos acordamos de lo mal que lo deben estar pasando las plantas y vamos a refrescarlas. Las pequeñas gotas de agua actúan de pequeñas lupas y pueden llegar a quemar las hojas. Haz los riegos evitando el pleno sol y refresca las hojas cuando haya calor ambiental, pero sin exposición solar.
Protecciones para tamizar la luz
En algunos casos, se pueden proteger alguna zona del jardín o huerto con una lona (un árbol es evidente que no podemos taparlo) que tamice la luz y exponga la planta a menos radiación aliviando por tanto la transpiración. Se recomienda utilizar por el día y retirar dichas protecciones por la tarde y noche.
Retención de agua en la base de la planta o árbol
Al igual que hacemos con las plantas de interior situando un lecho de guijarros mojados para aumentar la humedad alrededor de la planta, algo parecido se puede hacer en las plantas y árboles jóvenes del jardín. Un lecho de material orgánico grueso y mojado (tipo acolchado), provocará una evaporación del agua en el entorno de la planta, compensando el efecto del excesivo calor.
Y tú, ¿Cómo ayudas a tus plantas a superar un golpe de calor en verano?
Hola! Muy interesante y con información muy precisa, siempre hay algo nuevo que aprender 🙂
Yo desde hace unos días, bueno esta última semana no… ya que ha estado lloviendo casi sin parar, pero cuando vienen esas temperaturas tan sofocantes les pongo unos goteros de agua hechos con botellas de plástico, de las de agua, dependiendo de la planta con más o menos capacidad y de momento parece que va bien, lo único que me queda por perfeccionar es el caudal del agua… jejeje pensé que sería de lo más sencillo, pero no es así. El caso es que hice un agujero muy pequeño en la botella y luego introduje un alambre casi del mismo grosor que el agujero… para que no se saliera todo el agua de golpe, en algunas botellas me ha quedado bien pero otras tardan mucho en gotear… Cuando le coja el punto avisaré! Y si alguien tiene alguna sugerencia o consejo… Es bien recibido!
Saludos!