Si tienes un jardín pero el césped se te resiste y quieres dejar de tener que preocuparte por todos los cuidados que supone pero no quieres dejar de disfrutar de un jardín bien verde, no te preocupes porque te traemos la solución: la Lippia nodiflora.
Esta planta perenne también es conocida como Bella Alfombra o Lipia, y al ser una planta tapizante es la opción perfecta para sustituir al clásico césped. Olvídate de tanto mantenimiento y anímate a descubrir esta excelente alternativa para tener un jardín precioso.
Características de Lippia nodiflora
Para que puedas entender mejor los cuidados y necesidades de la Lippia nodiflora, primero vamos a explicar las características de esta planta. Así te será todavía más fácil cuidarla y que tu jardín luzca espectacular.
Dentro de la familia de las Verbenaceae, se incluye el género Lippia que lo forman unas 200 especies de arbustos cuyo origen proviene de las regiones tropicales y subtropicales de América y África. Específicamente esta especie viene de América Central.
A parte de Bella Alfombra y Lipia, también se la conoce por sus sinónimos científicos de Phyla Nodiflora y Lippia Canescens.
Se trata de una planta tapizante que se va expandiendo a lo largo del suelo, desarrollando raíces según se va extendiendo. La Lipia es una planta que apenas levanta 10 centímetros del suelo, sin embargo según se va desarrollando mientras cubriendo rápidamente el suelo, sus tallos extendidos pueden llegar a alcanzar entre 30 y 90 centímetros.
Tiene pequeñas hojas ovaladas de color verde y borde aserrado. En invierno cambian a un tono rojizo, lo que en cierto modo hace que esta planta pierda su capacidad ornamental pues con este color no luce todo lo bien que lo hace en otras épocas del año.
La Lippia nodiflora tiene abundantes flores pequeñas y aromáticas, que se presentan en grupos de flores concentradas. Habitualmente son de color blanco y con el centro amarillo, de un diámetro en torno a los 2,5 milímetros. Estas plantas florecen desde mediados de primavera hasta casi finales del verano.
Cabe destacar un punto importante de esta especie y es que por su carácter melífero provoca que puedas tener constantemente abejas. Esto es muy bueno para la polinización pero no tanto si te dan miedo o hay niños cerca revoloteando por el jardín.
Son una excelente opción para jardines costeros mediterráneos y para las ciudades por su gran resistencia a la contaminación. Además, soportan bastante bien el pisoteo de forma constante, crece de forma bastante agresiva longitudinalmente con bastante rapidez, pudiéndose convertir en una planta invasiva.
Cultivo de la Lippia nodiflora
Ahora que ya conoces las características de la Lipia, has visto que se trata de una planta bastante resistente y que no va a requerir ni la mitad de cuidados que el césped. Toma nota de lo que vas a leer a continuación, para poder tener una Lippia nodiflora sana y que brille con todo su esplendor.
Temperaturas y exposición
Este tipo de planta tapizante se utiliza en rocallas, para fijar taludes y cubrir zonas secas de jardines o senderos. Va a preferir climas templados donde los inviernos son suaves, por lo que es muy normal verla en jardines de zona mediterránea aún si se encuentran cerca del mar, puesto que soporta bien el ambiente salino. Y es que es una planta que no aguanta bien las heladas, perdiendo las hojas a partir de los -5ºC.
La Bella Alfombra crecerá mejor si está en una zona soleada, aunque también puede estar en semisombra. Si decides plantarla en una zona a pleno sol ten en cuenta que necesitará riegos más copiosos.
Riego
Siguiendo con el tema del riego, no se trata de una planta muy exigente en este aspecto y puede aguantar prolongados períodos de sequía, sin embargo siempre estará más frondoso y lucirá un mejor aspecto si la riegas de manera regular. Concretamente en verano es recomendable que riegues la planta al menos 1 vez cada 10 – 15 días.
Suelo
Respecto al suelo, la Lippia nodiflora no es exigente, tolerando diferentes tipos de suelos (incluso calizos) siempre y cuando estén bien drenados. Además, no precisa de ningún abono. Sin embargo, es aconsejable que utilices un fertilizante de liberación lenta en primavera para ayudar a que la planta aguante mejor las temporadas más frías.
Para plantar la Lipia, lo recomendable es hacerlo en otoño o primavera. Puedes sembrar entre 5 y 15 plántulas por cada metro cuadrado. Si quieres una mayor densidad planta entre 10 y 12, dejando poco espacio entre ellas, así conseguirás rápidamente ese efecto de alfombra. Además, al hacerlo de esta manera será más fácil que puedas ver la maleza que pueda salir e ir eliminándola más fácilmente.
Al principio tendrás que estar pendiente de las plantas, regándolas con una frecuencia mayor de la normal hasta que estén enraizadas por completo. A partir de ese momento podrás ir reduciendo la frecuencia con la que riegas.
Es importante que nunca coloques una malla anti malas hierbas, puesto que esta planta requiere de tener terreno para poder ir expandiéndose por él y con esto no podrá.
Poda y enfermedades. Dos cuestiones que apenas tienen importancia
Por último, en lo que respecta a la poda sería aconsejable que realizarás una siega al año en el caso de que la Lippia nodiflora alcance más de 10 centímetros de altura. Aunque lo normal será que cuando se extienda lo haga a la altura del suelo.
Se trata de una planta muy resistente a las enfermedades y los ataques de plagas. Igualmente no suelen darse graves enfermedades que puedan suponer el marchitamiento de la planta.
Sin duda alguna después de ver lo fácil de cuidar que es la Lippia nodiflora y lo buena opción que es para jardines sostenibles o de bajo mantenimiento, seguramente te estarás planteando añadir esta maravillosa planta a tu jardín.
Es perfecta para dar ese toque de magia natural a un prado, cubrir una pendiente, plantar entre losas para hacer un camino con un aire diferente o incluso en una escalera. ¡No te arrepentirás!
Foto de portada de: lluisanunez