Planta medicinal hisopo

Hisopo: 6 claves de su cultivo y propiedades medicinales

Una parte interesante de la agricultura es aquella destinada al estudio y cultivo de plantas medicinales. Este tipo de plantas son denominadas así dado que contienen principios activos (terpenos, alcaloides, polifenoles, etc.) y aceites esenciales que producen un impacto positivo cuando son aplicados al ser humano.

Una de estas hierbas medicinales es el hisopo, la cual ha demostrado todo su potencial en varios estudios científicos y hoy en día se comercializan extractos y aceites de partes de la planta.

En esta ficha de cultivo queremos desentrañar todo lo que puede aportarnos el hisopo como planta medicinal, así como conocer sus características de cultivo y las posibles propiedades medicinales que tanto avalan los que la utilizan.

¿Cómo es la planta hisopo (Hyssopus officinalis)?

El hisopo es considerado como una planta herbácea con porte semiarbustivo, con un tamaño promedio entre 30 y 60 cm de altura. Los tallos principales son bastante lignificados, de ahí que muchos botánicos la consideren un arbusto.

El hisopo está muy adaptado al clima mediterráneo y se puede encontrar en la Europa meridional, zonas costeras y del Medio Oriente. Al tacto ofrece un gran aroma, por lo que también se utiliza en aromaterapia y como ingrediente en la preparación de jabones, perfumes y productos de cosmética.

También tiene usos ornamentales, pudiendo cultivar en macetas o directamente en el jardín, ya que está considerada como una planta rústica de gran resistencia. Además, en verano produce una floración de color rosado o violáceo muy interesante y parecida a la de la lavanda.

Taxonomía

  • Orden: Lamiales
  • Familia: Lamiaceae
  • Género: Hyssopus
  • Especie: Hyssopus officinalis

Su uso como planta medicinal se lleva realizando desde la Antigüedad preclásica. Aparece en varios libros sagrados como el Evangelio de San Juan o el Tanaj hebraico. Sin embargo, por la floración que produce, tiene aptitud como planta ornamental para el jardín, donde vamos a comentar los principales requisitos de su cultivo.

Floración del hisopo
Floración del hisopo

Principales cuidados

Climatología

El hisopo es considerado una planta rústica, resistente a inclemencias climáticas y a la escasez de agua. De hecho, puede crecer de forma espontánea y salvaje en zonas pedregosas y suelos poco fértiles.

Se adapta muy bien a los cambios de temperatura y soporta tanto temperaturas frías como muy cálidas. Su óptimo se desarrolla en ambientes de veranos muy calurosos e inviernos más fríos.

Soporta todo tipo de humedad ambiental, incluso las brisas marinas de los ambientes costeros, donde crece con facilidad y sin ningún tipo de problema.

tolera suelos tanto arcillo-arenosos, como francos y calcáreos, siempre que cuente con buen drenaje. Requiere mucho sol y clima cálido.

Suelo

Hyssopus  officinalis se puede cultivar en todo tipo de suelos, aunque es preferible una textura arenosa o limosa que ofrezca buen drenaje y facilidad para el desarrollo de sus raíces. Se puede plantar en suelos arcillosos, pero tendremos que controlar muy bien el aporte de agua para evitar encharcamientos.

Su pH ideal es aquel que ofrece los suelos calizos, con pH por encima de 7 y fácil disponibilidad de calcio y magnesio.

Riego y abonado

El hisopo está acostmbrado a la escasez de agua, aunque en los meses de más calor podemos aportar riegos para mejorar su desarrollo y evitar un porte tan rastrero. En general, en verano y los meses de más calor podemos realizar 1 riego por semana, como mínimo, con un aporte de entre 5 y 10 L por planta adulta y riego.

En invierno, salvo climas muy cálidos, no suele aportarse nada de agua.

Abonado

El aporte de fertilizantes solo se reserva a suelos muy pobres y enfocado a plantas ornamentales donde queramos mejorar la floración. Podemos aportar fertilizantes líquidos o sólidos con una relación NPK 2-1-3 y micronutrientes.

Para un porte de planta pequeña como es el hisopo, aportaremos 50-100 gr de abono granulado bien repartido alrededor del tallo principal. Lentamente y con la humedad que reciba la planta, los gránulos irán solubilizándose y liberando los nutrientes.

En función del desarrollo de la planta, repetiremos la aplicación a mitad de verano, según el desarrollo que queramos obtener de la planta.

Multiplicación del hisopo

Una de las formas más sencillas de reproducir los hisopos es mediante semilla. El periodo de siembra es largo y está comprendido entre otoño y primavera siguiente a la obtención de las semillas. Se puede realizar en interior de casa y a temperaturas protegidas, o bien esperar a meses más cálidos de primavera.

También podemos obtener plantas idénticas a la madre mediante esqueje, seleccionando tallos poco lignificados de unos 10 cm de longitud y plantándolos en una maceta con sustrato mitad turba y mitad fibra de coco para activar la salida de nuevas raíces. Este sustrato deberá estar siempre humedecido.

Propiedades medicinales del hisopo

El aceite esencial de hisopo ( Hyssopus officinalis ) está hecho de las flores y hojas de la planta que llevan el mismo nombre. Si bien toda la planta es intensamente aromática, se cosecha preferentemente en época de floración para aprovechar las sumidades floridas; en condiciones óptimas puede obtenerse una cosecha a fines de primavera y otra a inicios del otoño.

Principios activos interesantes de la planta

  • Taninos
  • Aceites volátiles: pinocanfeno, cineol, ß-pineno
  • Flavonoides
  • Compuestos fenólicos: ácido cafeico y rosmarínico.
  • Monoterpenos bicíclicos:  L-pinocanfeno, isopinocanfeno y pinocarvona.
  • ácidos triterpenoides: ácido oleanólico y ácido ursólico.
  • Diosmina
  • Disometina

Reduce los síntomas del resfriado

Aunque en la antigüedad se usaba el extracto machacado de hisopo para aliviar las vías respiratorias, hoy en día se sigue utilizando debido a los aceites relacionados con el mentol, el cual alivia las vías respiratorias y mejora la respiración cuando sufrimos de congestión.

Combate la infección

El aceite de esta planta puede actuar como un antibiótico natural para combatir ciertas infecciones, según varios estudios científicos. Esta actividad también se ha observado en otras plantas como el anís, tomillo, jengibre, manzanilla y sándalo, entre otros.  Estos aceites son interesantes en aplicación tópica dada su actividad como agentes virucidas para el tratamiento de distintos tipos de herpes.

Actividad antiinflamatoria

en el año 2014 se realizó un estudio en ratones donde se comprobó que el extracto de la planta hisopo tenía actividad antioxidante frente a los radicales libres que causan oxidación celular. Por lo que se sabe, esta planta medicinal  juega un papel importante como antiinflamatorio al inhibir la invasión de EOS y disminuir los niveles de IgE, sino que también afecta la regulación inmune.

Calma la piel irritada

El extracto de la planta posee efectos antimicrobianos y antiinflamatorios, por lo que puede utilizarse para el tratamiento para la irritación leve de la piel, como quemaduras leves, cicatrices en vías de curación o pequeños cortes.

el aceite esencial de hisopo se puede utilizar en aplicación a la piel a través de compresas humedecidas con el extracto, baño con jabón de hisopo o mediante difusores de los vapores.

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