Fachadas vegetales

Colonizando los edificios con las fachadas vegetales

Siguiendo con la colonización verde en nuestras edificaciones, encontramos cada vez más fachadas vegetales a lo largo del parque inmobiliario actual. Es curioso cómo un elemento de plantación horizontal se ha ido adaptando hasta llegar a formar parte de una tipología de fachada en auge en este momento. ¿Quieres saber más sobre las fachadas vegetales?

Quizás el ejemplo más llamativo e ilustrativo, por su buena ejecución y por el gran lienzo verde que proporciona al espectador, es la fachada vegetal que se encuentra en la plaza de acceso del edificio Caixa Forum en Madrid. Este fachada de 24 metros de altura está realizada por el botánico francés Patrick Blanc. Con un total de unas 15.000 plantas y 250 variedades de éstas, ocupando una superficie de 460 m2.

La colocación de las fachadas vegetales

Es importante entender cómo se sujetan estas fachadas al edificio existente. Lo más común es la ejecución de una subestructura anclada a la fachada original que suele estar dispuesta a modo de retícula donde se introducen unos módulos en los que van incorporados los elementos que dan imagen a esa estética verde característica.

Es por ello que las fachadas vegetales o fachadas verdes se adaptan  a la tipología de cerramiento que ofrece la edificación sobre la que se va a llevar a cabo, en cambio no todas las plantas pueden encontrarse en una fachada vegetal. Esto se debe a dos razones básicamente: el sustrato y el porte de la vegetación cultivada.

Una planta muy utilizada puede ser el musgo o césped, sobre todo cuando se desea crear un contraste entre la fachada y el color verde formando formas o cuadros. Por otro lado para fachadas vegetales completas se suelen aprovechar plantas trepadoras de gran densidad de follaje, como:

  • Hedera helix (hiedra común)
  • Solanum jasminoide (falso jazmín o solano)
  • Wisteria sinensis (glicina)
  • Parthenocissus tricuspidata (parra o parra virgen)

En definitiva, son trepadoras que colonizan grandes superficies, se enredan bien a la fachada y se consiguen grandes contrastes con el edificio.

¿Cómo crecen las plantas en las fachadas vegetales?

El espesor del sustrato marca la diferencia a la hora de disponer las especies vegetales en la fachada verde. Normalmente se dispone de una  subestructura anclada a la fachada portante donde se colocan las plantas, bien trepadoras o bien tepes cespitosos o herbáceas rastreras. El tipo de vegetación que encontramos en estas fachadas podrá ser extensiva o semiintensiva  (como en el caso de las cubiertas vegetales) por lo que un espesor de hasta 15 o 30 cm, respectivamente, es más que suficiente. El ejemplo mencionado del Caixa Forum tiene un espesor de sustrato de 1 metro debido a la cantidad de especies de todo tipo que se utiliza en él. Sorpréndete con la imagen.

caixa forum fachadas vegetales
Edificio Caixa Forum con fachada vegetal, en Madrid

La forma habitual de que el sustrato aguante la verticalidad es recubriéndolo con un fieltro en el cual se practican unos orificios para colocar la vegetación.

Normalmente se opta por vegetación que se ha adaptado al crecimiento en taludes pero si se prefiere otro tipo  lo que se hace es colocarla horizontalmente en los módulos o tepes que formarán la fachada verde y una vez fijadas las plantas a la tierra, colocar en vertical dichos módulos.

La elección de las especies vegetales 

La vegetación autóctona propia de cada lugar es la más adecuada para colocarla en este tipo de fachadas, pero profundizando más en el tipo de vegetación, es interesante conocer las orientaciones de las fachadas sobre las que se va a ejecutar la fachada verde ya que las condiciones de luz y de exposición solar es muy variable dependiendo de la disposición de éstas. A oeste y a sur preferiremos una vegetación que tolere altas exposiciones a la radiación solar, sobre todo las tardes de verano. Al contrario que las fachadas con orientación  norte, donde colocaríamos un tipo de planta que no requiera para su crecimiento tanta luz y pueda soportar temperaturas más frías.

 Detalles paisajísticos y arquitectónicos

Estética y térmicamente, una buena opción es la de colocar vegetación de hoja perenne en las partes opacas de la fachada original para mantener la imagen verde a lo largo de las estaciones del año, mientras que las aberturas como en las ventanas, se recomendaría que la vegetación fuera de hoja caduca debido a que sus hojas proporcionan sombra al interior del inmueble en verano y la caída de éstas en invierno permite la entrada de luz solar. Todo depende de cómo se monte la estructura de las fachada vegetales, ya que si va por módulos, es posible incluso realizar cambios, como si de un puzzle se tratase.

Mejora el aislamiento térmico con plantas

Como todo sistema que está formado por elementos vegetales, la mejora térmica es muy notable. La entrada tamizada de luz controla la intensidad luminosa del interior del edificio y, además, la colocación de los módulos vegetales sobre la subestructura de soporte mencionada anteriormente hace que exista una cámara de aire entre la vegetación y la fachada original, provocado un mayor aislamiento térmico hacia el interior. Todo ello con un coste energético mucho más bajo que con el sistema tradicional.

fachadas vegetales para interior
Aunque menos comunes que las fachadas verdes, también hay murales verdes para interior

 El sistema de riego, una elemento imprescindible

El último punto para la comprensión de las fachadas vegetales es su sistema de riego. La opción más habitual es la de sistema por goteo cuyo origen se localiza en la parte más alta del muro verde y por gravedad el riego se extiende por toda la superficie. Sin embargo, día a día está ganando protagonismo la exudación o el riego exudante, de la cuál ya hemos hablado en alguna que otra entrada.

Un factor importante también es la reutilización del agua. En condiciones normales de cultivo, el agua se precipita a capas profundas y no sabremos más de ella (bueno, los acuíferos…), pero al ser un cultivo en vertical la cosa cambia. Como si de un cultivo hidropónico se tratase, el agua no utilizada por las plantas o absorbida por el sustrato se recoge en los canales de la parte inferior de la fachada y se puede reutilizar, aumentando así su gradiente ecológico.

Como veis, hay todo un mundo que hay que conocer para llegar a ejecutar este tipo de fachadas vegetales que esperamos hayáis empezado a conocer a través de Agromática.

¡Un saludo y hasta el siguiente artículo! 😉

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