Tipos de begonia. Cuidados en interior y exterior

La begonia es una de las plantas top 10 en nuestros jardines y casas junto a las capuchinas, caléndulas, violetas azucenas y demás flores tan tan conocidas. En Agromática le hemos hecho un hueco a este fantástico y archiconocido género de plantas para darte las claves de su cuidado tanto en exterior como en interior. Este artículo no puede abarcar tantas especies y vamos a generalizar muy a menudo porque como verás, begonias hay miles. Vamos a ello.

No tiene que ver con el nombre propio de Begoña

Existen las rosas, las margaritas, las camelias, hortensia, azucenas, gardenias, violetas, iris, dalias… como nombres de flor y como nombres de mujer. Y pudiéramos pensar que Begoña tiene su origen en la flor de la Begonia. Pues voy a decepcionarte así para empezar. Begoña tiene origen vasco y es una mera coincidencia de letras el parecido con la flor.

Origen de la Begonia

La historia del descubrimiento de la Begonia implica dos nombres. El primero, Charles Plumier,  el descubridor de las begonias en sí y el que les puso nombre. El segundo nombre tiene que ver con el agraciado oficial de la marina francesa Michel Begón y apasionado de las plantas al que Plumier agasajó llamando Begonias a estas plantas en su honor. Los dos eran coetáneos así que entendemos que tuvieron alguna relación y su punto común fueron las plantas y la botánica. Plumier acabó estudiando botánica y en una de sus expediciones a las antillas acabó encontrando este género de especies.

Aunque fuera Plumier quien fuera el primero en clasificarlas y por ende, descubrirlas desde un punto de vista botánico, lo cierto es que esta familia de plantas es originaria de las zonas subtropicales y tropicales de Asia, América y África así que ya cuando se descubrieron estaban bastante esparcidas por el mundo.

Seguramente podríamos pensar que la begonia es una especie de la que hablar, o un género con unas cuantas decenas de especies. Siento decirte que si un día decides plantar begonias te vas a encontrar con un catálogo más grande que el de Ikea. Y es que cuando hablamos de Begonias no hablamos de cuatro plantas. Para empezar el género begonia comprende 3 grupos de plantas cuya clasificación se hace por diferencias morfológicas muy claras en el sistema radicular. Estos tres grupos que veremos con detalle son:

  • Begonias rizomatosas
  • Begonias tuberosas
  • Begonias de raíz fribosa o también conocidas como fasciculadas

Además, la suma de todas sus variedades e hibridaciones hechas por el ser humano, hoy en día superan ampliamente las 10.000 y se han aceptado alrededor de 1500 especies de las 2400 que existen listadas en total del género Begonia. Esas otras 1100 están en estudio de clasificación, no aceptadas dentro del género o son sinónimos de otras que ya están aceptadas.

Si compro o me regalan una Begonia, ¿cómo sé cuál es?

Teniendo en cuenta la gran variedad que hay, es difícil si no tenemos más detalles pero hemos de decirte que las Begonias más cultivadas en interior o en jardín no sobrepasan las 200 especies así que vamos acotando un poco el territorio de búsqueda. Aunque cuando pensamos en Begonia nos viene a la mente la flor, lo cierto es que hay begonias que se cultivan por sus espectaculares hojas más que por su floración o por ambas en realidad. Así es el ejemplo de Begonia rex con unas hojas fascinantes. Aunque casi seguro que la mayoría de veces es Begonia semperflorens.

Begonia rex
Detalle de hojas de Begonia rex. Foto de Maja Dumat

Tipos de Begonia

Begonias rizomatosas

Empecemos por esta clasificación. En primer lugar debemos definir ligeramente qué es un rizoma. Es un tallo subterráneo cuyo desarrollo va en horizontal que va permitiendo la emisión tanto de raíces hacia el suelo como de brotes aéreos hacia la superficie. El ejemplo más claro de rizoma comestible es el jengibre. Pues este tipo de Begonias tienen esta estructura radicular tan especial. Dentro de este grupo destacan: Begonia masoniana, B. boweri, B. imperialis y B. rex.

Begonias tuberosas

En este caso y en contraposición al grupo anterior, este grupo de begonias presentan tubérculos en las raíces como elemento de reserva de nutrientes. Imaginamos que no hace falta decir cuál es el tubérculo comestible por excelencia como ejemplo. En climas cantábricos, húmedos, templados y libres de heladas esta begonia se puede dar bien ya que estas piden más humedad y menos sol que las rizomatosas por lo general. Si las tenemos en interior debemos ser muy constantes y atentos con los riegos.

Se suele decir que las begonias tuberosas son las de floración más abundante, impactante y de más duración durante el año. Por ello suelen ser muy aclamadas por los jardineros expertos. En concreto las hibridaciones conseguidas durante décadas han conseguido ejemplares realmente espectaculares. En este grupo destacan , B. evansiana, B. pearcei, B. socotrana, B. gracilis, B. sutherlandii o B. picotee entre otras. Pero si destaca alguna es la B. tuberhybrida y todas sus variantes.

Begonia tuberhybrida
Begonia tuberhybrida. Foto de Wikimedia commons

Begonias fasciculadas

Este es el sistema radicular más habitual y el que todos tenemos en mente. Raíces primarias y secundarias que van extendiendo su dominio del suelo para obtener nutrientes. Este grupo se diferencia en su floración ya que todas las especies del grupo florecen en racimos. Pongamos  como famosas dentro de este grupo a B. semperflorens, B. venosa, B. metallica, B. fischeri B. luxurians, B. maculata. 

Esta suele ser la clasificación más habitual porque morfológicamente las agrupa muy bien aunque, según el elemento ornamental que deseemos potenciar podríamos hacer otras clasificaciones según:

  • Hojas como valor ornamental
  • Flores como valor ornamental
  • Porte como valor ornamental (colgantes, arbustivas, rastreras, trepadoras…)

Esta clasificación ya diluye por completo la anterior porque habrá de todos los tipos.

Begonia semperflorens
Begonia semperflorens. Foto de: Serres Fortier

Cuidados de la begonia en interior

Las begonias no son plantas fáciles de cuidar. No son las típicas plantas que puedas olvidar regar y debes tener cuidado con los lugares de la casa donde vayan a estar. Además Begonias hay para dar y tomar y no todas requieren los mismos cuidados. Este artículo pretende dar una visión general del cuidado de estas plantas. En otros artículos nos meteremos con grupos más específicos. Aún así,  muchas de las begonias comparten los siguientes cuidados.

Luz

Podemos generalizar y decir que las begonias necesitan luz tamizada. Las hay más tolerantes a sombra que otras, pero requieren luz. Eso sí, en su gran mayoría debe ser luz tamizada así que en interiores no las pondremos justo al lado de una ventana con orientación sur ya que su evapotranspiración será mayor, por lo tanto los riegos deberán ser mucho más frecuentes y corremos el peligro de quemarlas. Las tuberosas pueden tolerar algo más de sombra que las rizomatosas por ejemplo.

Debemos tener cuidado con la sombra, en algunos casos, la sombra excesiva hace que crezca el follaje y lancen poca flor.

Temperaturas

Sólo con ver los lugares oriundos de este género ya podemos imaginar en qué rango nos movemos. Recordemos que son de zonas tropicales y subtropicales así que nada frío. Y no hablamos de heladas, hablamos de frío. Las temperaturas mínimas rozan los 10ºC según la especie. Hay algunas cuyo mínimo está en unos 15ºC. Con esto nos hacemos una idea según el clima al que pertenezcamos.  Aquí en España (península) nos tenemos que mover a interiores, galerías o invernaderos para poder cultivarlas alegremente y sin mucho problema. Y si no, pues serán flores de temporada que se podrán tener fuera del invierno. Las temperaturas de un hogar son ideales, alrededor de 20-21ºC. Dependiendo del grupo podemos establecer que

Riego

Dado que los interiores suelen ser ambientes secos, y más en invierno con la calefacción, las begonias requerirán de un riego moderado-alto. No podemos olvidarnos de regarlas a menudo o se marchitarán sin remedio. Necesitan ambiente húmedo pudiendo mantenerlas sobre un plato con guijarros, bolas de arcilla expandida… con agua alrededor para que el ambiente más inmediato de la planta tenga algo más de humedad.

Evitaremos en todo momento el encharcamiento aunque el riego sea abundante. Simplemente vigilaremos que la tierra esté con cierta humedad la mayor parte del tiempo. No podemos espaciar los riegos de 15 en 15 días. Con un riego vigilado y un ambiente húmedo no habrá problemas. Cuidado con el exceso del riego que suele ser algo frecuente en plantas de interior.

Uno de los errores al querer mantener un ambiente húmedo es pulverizar hojas y flores con agua. Recordemos que no son helechos y mojar las hojas y flores tendrá consecuencias nefastas ya que las enfermedades criptogámicas (hongos) vendrán de la mano.

Begonia maculata
Begonia maculata. Esas manchas no son problemas fúngicos. La especie es así de caprichosa. Foto de Wikimedia commons

Suelo y abonado

El sustrato debe evitar el encharcamiento así que ligero aireado y con buena capacidad de retención de agua. Este equilibrio no es fácil de conseguir pero es lo que necesita. Se pueden utilizar sustratos de bonsai como la akadama mezclados con humus o turba que le dan ese soporte aireado y húmedo en el tiempo a la vez que una correcta cantidad de materia orgánica.

Se pueden utilizar fertilizantes clásicos NPK  con formulaciones equilibradas en sus componentes principales. Los más habituales suelen ser 15-15-15 o 20-20-20. Si recuerdas el artículo de los abonos complejos, le hecho de que un abono tenga los tres elementos equilibrados significa que los porcentajes de potasio (K) y fósforo (P), son algo más elevados de lo habitual. Las begonias necesitan estos dos elementos para una floración abundante. Las casas comerciales tienen abonos líquidos también específicos para plantas con flor con algo más de contenido en fósforo que es el elemento que indiscutiblemente ayuda en la floración. Como son plantas que pueden florecer todo el año, no existe una época concreta en la que haya abonar más o menos.

En las Begonias de hoja como B. rex es más importante el abono nitrogenado ya que el nitrógeno es el elemento que mejora el vigor y el crecimiento de las partes verdes.

Poda

La poda no va más allá de ir controlando el crecimiento según el espacio que le queramos dejar desarrollarse y eliminar hojas y flores muertas para generar nuevos brotes.

Cuidados de la begonia en exterior

La diferencia principal entre los cuidados en interior y exterior principalmente varía en el clima y en el riego. En clima porque como hemos dicho no soportan los fríos y tendremos que asumir que en periodos fríos serán flores de temporada que sólo podremos sacar al balcón o jardín en primavera, verano y/o otoño dependiendo de la zona climática en la que nos encontremos.

Si podemos cultivarla en jardín, porque las temperaturas son suaves y tenemos un clima libre de heladas la situación normal suele ser en zonas que no tengan una exposición directa continuamente y si es así, se suelen cultivar sombreadas por algún árbol de porte mayor que tamice la luz y evite que se quemen.

Begonia x hiemalis
Begonia x hiemalis. Foto de wikimedia commons

Problemas más habituales con la begonia

Caida de yemas o flores: Puede deberse a ambiente demasiado seco o falta de riego.

Hojas marrones: Puede ser o por quemaduras por exposición directa al sol, temperaturas demasiado altas o baja humedad ambiental. Como ves, los tres factores pueden ir muy de la mano.

Caida de hojas, putrefacción: Exceso de riego la gran mayoría de veces.

Hojas amarillentas: Este síntoma es algo más delicado ya que bien podría ser falta de luz o falta de algún nutriente en el sustrato así como niveles bajos de riego. Es algo más incierto el diagnóstico pero pueden ser cualquiera de estas tres cosas. Aquí ya depende del historial de la planta el que puedas conjeturar qué motivo puede ser. Si lleva 3 años en la misma tierra o no has abonado desde hace mucho tiempo, puede faltarle almiento. Si la has cambiado de sitio recientemente, fíjate en las diferencias para averiguar por qué.

Manchas en las hojas: Síntoma de enfermedades fúngicas. Principalmente Mildiu o Phytophthora.

Potencial comestible de las begonias

Sí. Algunas de las especies de Begonia se utilizan con enorme atractiva en la gastronomía más puntera para dar color y aroma a numerosos platos. Dentro de las flores comestibles la begonia es una de las más extendidas, en concreto la Begonia semperflorens. ¿Quieres saber qué otras flores son comestibles?

Foto de portada: liz west

Productos relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir arriba