Salvias hay muchas, la más conocida es la que utilizamos como aromática (Salvia officinalis) y a la que ya hemos dedicado unas líneas en este blog. En esta ocasión nos vamos a una variedad ornamental para darle color rojo y denso a ciertos lugares de nuestro jardín. Salvia roja (Salvia splendens). Una especie aromatiza tus platos; esta ameniza el jardín. ¿Empezamos?
Características de la Salvia roja
Dentro de esta especie existen numerosas variedades que se han ido hibridando a lo largo de los años. Una de las características que se ha manejado es el porte.
Normalmente son plantas que pueden llegar al metro de altura. Sin embargo, en zonas ajardinadas, se ha preferido buscar variedades de portes más rastreros para evitar una sensación de selva incontrolable. Aún así, la poda Por ello, la variedad más habitual es la de porte bajo y flores rojo escarlata destacando sobre el verde de sus hojas.
Las variedades más destacadas, tanto por su color como por su floración de larga duración son «Oasis» y «Vanguard».
Es una planta de crecimiento firme aunque no invasivo. Es una buena opción para jardineros principiantes ya que no requiere unos cuidados exquisitos para salir adelante con gran profusión.
¿Por qué la salvia roja es digna de estar en mi jardín?
Te preguntarás qué tiene de especial Salvia splendens, ya que flores rojas hay muchas y muy abundantes. Desde luego el mundo natural ofrece mil opciones y esta es una más. Una de las principales ventajas es que la floración puede extenderse hasta los 4-5 meses. Desde finales de primavera hasta mediados finales de otoño, todo ello supeditado a la zona climática en la que nos encontremos.
[alert style=»green»]Por otro lado, las condiciones de cultivo, mantenimiento y exigencias edáficas no son nada complicados como ahora veremos. La única precaución es la temperatura.[/alert]Necesidades edafoclimáticas
Temperaturas e iluminación ¿Cómo se adapta al frío la salvia roja?
En España se considera planta anual en muchos sitios ya que los fríos invernales son su perdición.
Con heladas leves ya no sobrevive. Sin embargo, en climas templados o cálidos o incluso en ambientes de interior, será posible conservarla todo al año.
Puede llegar a merecer el calificativo de perenne si se la cuida adecuadamente libre de fríos. Aunque en interior su flor roja hará las delicias de una terraza, es cierto, que es una planta más destinada a cubrir extensión de jardín como se ha mencionado al principio.
La salvia roja, al igual que su prima la «officinalis» requiere de pleno sol para su crecimiento. Una buena orientación por tanto es sur – este.
Suelo y abonado
En esto es realmente similar a la Salvia offincinalis. Aunque tolera muchos tipos de suelo, donde más cómoda se encontrará en suelos ligeramente calizos pudiendo tolerar los neutros e incluso algo ácidos. En cuanto a textura, si observamos el triángulo de texturas, nos tendremos que tirar más hacia la zona franco-arenosa.
El riego recomendable de la salvia roja
El suelo debe tener humedad sin llegar a encharcar. Con una fertilidad adecuada y buena estructura del suelo (materia orgánica) conseguiremos un adecuado drenaje sin sacrificar la retención de agua. Un denso follaje extensión limitando la altura protegerá la evaporación del agua del suelo. En climas más áridos habrá que estar pendiente del riego. Soporta algo de sequía pero no debemos descuidarnos demasiado.
Recomendaciones de cultivo para la Salvia roja
Es muy aconsejable no hacer siembra directa de la semilla. Para ello, utilizaremos semillero protegido, almácigos o similar con el fin de asegurar una buena nascencia y arraigo en las primeras etapas de crecimiento.
Los pinzamientos de brotes apicales es necesario si queremos obtener una adecuada densidad y cubrir el suelo para que en floración se convierta en un manto rojo.
Una vez esté en floración, conviene quitar los racimos florales secos para favorecer los nuevos.