En las zonas más próximas al sur donde cada vez hay una menor disponibilidad de agua, empiezan a darse importancia a lo que se conoce como jardines xerófitos. En estos espacios se usan plantas que tienen bajo consumo hídrico (como Brahea armata) y fácil adaptabilidad a entornos cálidos y con poca lluvia.
Es por eso que hablamos de esta palmera, que se conoce ampliamente en el mundo como palmera azul.
La palmera azul es ampliamente cultivada como ornamental por todo el mundo, aunque el origen se encuentre en la Baja California de México, lugar que todo sabemos ofrece unas temperaturas muy altas durante casi todo el año.
Datos interesantes para incluir Brahea armata en tu jardín
Altura máxima: 15 metros
Hojas: peciolo largo, como whasingtonia (de 1 a 2 metros de ancho), de aspecto azulado.
Disponibilidad agua: tolerante a sequía
Colocación: pleno Sol o sombra
Resistencia al frío: alta resistencia. Hasta -10 ºC
Otros nombre asociados: palmera mexicana, palma gris
Tronco: crecimiento erecto, aunque la base sea algo más hinchada
De Brahea armata hay que tener en cuenta algo muy importante, sobre todo a la hora de tomar decisiones para organizar tu jardín o el entorno de una piscina, por ejemplo.
Su crecimiento es muy lento, por lo que sólo se consiguen alturas significantes (más de 10 metros) con muchos años de cultivo. A partir de aquí, especies más desarrolladas que podamos encontrar en vivero se encarecen significativamente.
La palmera azul destaca porque, según desde la posición que estemos y la incidencia de la luz del día, adquiere tonalidades azuladas y grises. Esto es lo más característico de la palmera, pues muestra tonos totalmente diferentes a especies cercanas, como otras Braheas o Whasingtonias.
Es posible incentivar aún más su color característico cuanto más tiempo pase al Sol.
Características del cultivo de Brahea armata
El concepto de que las palmeras apenas se cuidan desde el punto de vista de riego y nutrición es algo que dependerá del ratio de crecimiento y desarrollo que queramos obtener.
Aunque la palmera azul es una planta tolerante a la sequía e ideal para ambientes costeros, en los primeros años de vida es importante que tenga acceso, con cierta frecuencia, a algo de agua.
Si la zona donde está plantada Brahea armata tiene muy poca pluviometría, un riego cada 2 semanas puede ser muy aconsejable para no reducir su crecimiento. En invierno, apenas hará falta aplicar agua.
Los fertilizantes son sólo necesarios si queremos que tenga un rápido desarrollo y el suelo es muy arenoso y sin carga de nutrientes.
En el caso de que queramos aplicar nutrientes, los complejos NPK con alta carga de nitrógeno (20-5-10, por ejemplo), funcionan muy bien y son cómodos de aplicar.
Si Brahea armata tiene menos de 1 metro de altura, con 200-400 gramos de un nutriente alto en nitrógeno será suficiente para la campaña de primavera y verano, donde más recursos consume.
En esta foto anterior, vemos cómo se ha querido cubrir con las hojas una gran superficie, de forma que envuelva esta parte del jardín junto a una pared.
Esto dependerá de cómo podemos Brahea armata, dejando las hojas inferiores para formar una esfera, que en las primeros años resulta muy ornamental, o bien limpiar las hojas inferiores para descubrir el tronco y dar un aspecto más estilizado. Todo dependerá de cómo realicemos la poda de palmeras.
Consejo antes de plantar
Aunque los cuidados y el mantenimiento de la palmera azul resultan muy sencillos, sólo hay que tener en cuenta como base principal la buena gestión del drenaje del suelo.
A la hora de hacer el hoyo de plantación, nos aseguraremos de que removemos bien al menos 50 cm de tierra en profundidad. Después, podemos incorporar una base de materia orgánica sobre el que se asienten las raíces.
Con esto conseguiremos mejorar el drenaje y reducir aguas estancadas en el entorno de Brahea armata, pues no tolera las aguas estancadas.