Hoy tenemos una planta verdaderamente especial. Es la Rosa de Jericó (Anastatica hierochuntica).
Realmente no es muy conocida entre las ornamentales, pero tiene unas propiedades realmente curiosas que han conseguido hacerla famosa a lo largo de la historia.
Conocida en inglés como Resurrection plant (planta de la resurrección) ¿Quieres ver cómo se comporta para tener tal denominación?
Estrategias de la rosa de Jericó
Las especies vegetales que sobreviven en climas áridos y desérticos tienen la peculiaridad de desarrollar sistemas fisiológicos únicos.
Los cactus almacenan todo el agua posible. Las espinas son una evolución de millones de años desde las hojas para evitar un nivel de evapotranspiración excesivo además de suponer un sistema defensivo.
Las plantas crasas como los ágaves o el Aloe vera tienen estructuras carnosas donde almacenan grandes reservas de agua en forma de mucílagos y otros geles.
Hay un sin fin de mecanismos, pero ninguno como el de la rosa de Jericó.
La rosa de Jericó tiene la capacidad de secarse pero no morir del todo aunque tendríamos que definir muy muy bien en este caso, qué significa morir para una planta. La rosa de Jericó, no entra dentro de la definición. Digamos que consigue una especie de latencia mecánica.
Antes de la completa marchitez irrecuperable, la Rosa de Jericó se transforma para asegurar la supervivencia de la especie.
Mecanismo de supervivencia de la rosa de Jericó
Cuando esta planta de zonas desérticas se seca, sus ramas se pliegan hacia el centro formando una estructura más o menos esférica. Sus raíces se reducen a la mínima expresión. Desenrraiza por un mecanismo lógico en un desierto. Sabe que no va a encontrar agua si se queda donde está.
Al desenrraizar y hacerse una bola, con el viento suficiente, es capaz de despegarse del suelo y rodar duna arriba y duna abajo. Esto le permite, a merced de los vientos, caer en distintos sitios. No importa si no tienen agua.
Esta planta puede estar así decenas de años manteniendo la semilla viable cientos de años, hasta caer en un lugar con agua.
Es en este preciso momento, es cuando el «milagro ocurre». Luego veremos que no es tan milagro.
Tiene su explicación fisiológica. Si encuentra agua, en pocas horas la bola reseca de ramas comienza a abrirse. La nueva forma impide ser arrastrada de nuevo por el viento. En este punto pueden ocurrir dos cosas:
- La planta permanece así hasta que el agua del sustrato se vuelve a secar. En este caso, la planta volverá a cerrarse, adquiriendo nuevamente la forma de bola, esperando que el viento la lleve a otro lugar.
- Comienza a llover. Si esto ocurre, las gotas de agua golpean sobre las estructuras que contienen las semillas libérándolas. En pocas horas, emergen nuevos brotes. Con condiciones favorables, una nueva rosa de Jericó habrá nacido. En caso contrario, ese brote morirá sin remedio.
Sistema de dispersión de semillas de la rosa de Jericó
¿Recuerdas los tipos de dispersión de semillas que se estudian en el instituto? Si no es así vamos a hacer un pequeño repaso:
- Autocoria: Es la propia planta la que utiliza sus propias estructuras para propagarse. Las plantas invasoras suelen tener este tipo de dispersión. Las fresas con sus estolones son una especie que «practica» la autocoria.
- Baricoria: En este caso es el fruto el que cae por peso. Claramente los frutales utilizan este sistema. Una castaña, un melocotón…
- Zoocoria: En este caso, las semillas utilizan a los animales para propagarse, pegándose al pelo de los animales, o a tus calcetines y ropa cuando vas dando un paseo por el monte. Seguro que te ha pasado más de una y dos veces.
- Anemocoria: En este caso es el viento el agente que ayuda a la dispersión. Cuántas veces has desecho a soplidos un abuelito (diente de león) dispersando las semillas por todos lados. La semilla de arce es otro gran ejemplo de este sistema.
- Hidrocoria: Es el agua el agente que tranpsorta las semillas, bien porque floten, bien porque el río o el mar las arrastre o por la propia lluvia.
Después de este repaso, ¿qué sistema crees que utiliza la rosa de Jericó?
La rosa de Jericó no se conforma con uno solo. Utiliza la Anemocoria y un tipo de hidrocoria. La primera para trasladarse ella misma con todas sus semillas en el interior de la bola que forma cuando se seca. Ojo no confundir esta planta con la famosa rodadera de las películas del oeste.
Son dos especies diferentes. La hidrocoria la usa cuando llueve para dispersar las semillas. En la cámara lenta del vídeo de abajo se ve perfectamente.
La fuerza del golpe de las gotas de agua de lluvia es la que libera las semillas. En concreto se llama ombrohidrocoria.
Sin duda es uno de los mecanismos más interesantes que una especie vegetal ha desarrollado para sobrevivir en hábitats tan extremos como el desierto o las estepas. Recuerda mucho al mecanismo tan complejo de algunas plantas carnívoras.
El proceso en sí, sigue una secuencia lógica aparentemente simple que, seguramente, ha tardado miles de años en desarrollar desde el punto de vista evolutivo. De forma sencilla sería:
- [alert style=»green»]
- Si hay agua entonces crece, se desarrolla como individuo y «prepara» semillas esperando lluvia.
- Si llueve Entonces las semillas quedan aseguradas doblemente. Hay agua y además llueve, por lo que hay posibilidades de propagación de la especie.
- Si no llueve entonces las semillas quedan en la planta, esta sigue desarrollándose hasta agotar las reservas (charca, zona húmeda etc.) esperando que se seque.
- Si no hay agua Adopta la forma de bola, se cierra esperando que el viento la lleve a otro lugar.
https://www.youtube.com/watch?v=MyuRPRUYSeE
Confusiones frecuentes en internet sobre la Rosa de Jericó
El principal error o confusión que nos encontramos por la red es que vulgarmente también se llama así a un helecho que sí tiene la capacidad de resucitar si entra en condiciones de sequía extrema: proceso conocido como anhidrobiosis.
Con la que se suele confundir se llama en realidad Selaginella lepidophylla, oriunda del desierto de Chihuahua, México. Hasta la propia Wikipedia advierte de la confusión y sin embargo, en la misma entrada conviven videos y fotos de las dos especies, situación poco entendible, ya que no tienen nada que ver en su morfología vegetal, ni siquiera comparten hábitat.
Y hay infinidad de webs que hablan de sus propiedades mágicas y terapéuticas (las cuales ponemos en serias dudas) en las que mezclan las fotos de las dos sin pudor ni la más mínima atención. Una es de la familia de de las Brassicaceae. La otra es un helecho poiquilohídrico que se reproduce por esporas (no florece).
Te invito a que pongas Rosa de Jericó en Google y veas la cantidad de páginas que mezclan una y otra contándote mil historias, leyendas y demás propiedades mágicas. No sin antes ver bien las diferencias en las siguientes fotos ¡Por favor! ¡Necesito saber cuál de las dos es mágica! ;-P
Recordemos la verdadera Rosa de Jericó no resucita como tal. No reverdece. Simplemente despliega las ramas secas liberando las semillas en caso de lluvia tal y como se ha explicado anteriormente. Desde un punto de vista biológico, la planta está muerta, ¿entonces cómo es capaz de abrirse en presencia de agua? Pues en resumen tiene que ver con la diferencia estructural en el tallo a nivel celular.
Como bien dice un artículo del departamento de botánica de la Universidad del Cairo, que estudia en profundidad el mecanismo de esta planta:
La especie de estudio, Anastatica hierochuntica, difiere de otras «plantas de resurrección» en que los procesos de enrrollado y desenrrollado de sus esqueletos son puramente mecánicos. No se produce una desecación de los constituyentes celulares en el estado seco y luego recuperación de los procesos vitales tras la deshidratación.
Si tienes interés por ahondar más aquí tienes el enlace al artículo científico sobre la rosa de Jericó.
Y aquí otro vídeo más que muestra cómo es en realidad la Rosa de Jericó cuando se introduce en agua.
No tenemos por qué dejar la Rosa de Jericó seca
Todo lo visto hasta ahora redunda en la forma de propagación natural y dispersión de esta increíble planta del desierto. Sin embargo, en su estado vegetativo es una planta muy interesante para pode tenerla en nuestro jardín xerófito.
Con riegos entre moderados y bajos podemos hacer crecer la planta y mantenerla desplegada con un bonito verde.
Tendrás que vigilar que no llegue a hacerse una bola seca porque ¡se va de tu jardín rodando!