Equipamiento para fertirrigación de cultivos

Guía para realizar una fertirrigación adecuada

Con la fertirrigación estamos unificando dos de los elementos indispensables para el desarrollo de una planta, agua y nutrientes. Si realizamos esta operación correctamente, conseguiremos unos resultados sorprendentes. Eso sí, tiene sus ventajas y sus inconvenientes que, por supuesto, vamos a comentarlos. Intentaremos crear una guía básica para comenzar con esta novedosa técnica de abonar y regar a la vez. ¡Vamos al lío!

Básicamente, la fertirrigación consiste en poder introducir un nutriente específico en el agua de riego, ya sea por medio de una abonadora simple o algo bastante más complejo. Para ello hay que tener unos conocimientos previos y realizar unos cálculos estimatorios para conocer las cantidades exactas de abono que se ha de añadir. No queremos ni quedarnos cortos ni pasarnos (esto sería bastante peor).

Dirigir los esfuerzos hacia la fertirrigación racional

La particularidad que tiene esta forma de regar y abonar a la misma vez es que tiene gran aplicación a los cultivos intensivos. Las medidas están muy controladas y se intenta llegar a optimizar todo el proceso al máximo.

sistema de fertirrigación
Fuente: Floramu

Esto se hace calculando las cantidades exactas de minerales que las plantas absorben para completar su ciclo biológico (crecer, florecer, fructificar, etc.) y aportarlas al suelo. Ni un miligramo más ni uno menos. Para saber eso hay que tirar de bibliografía y de varios estudios como el análisis del suelo y el análisis foliar. Por eso decimos que la mayor aplicación es para cultivos intensivos.

Sin embargo, todo el mundo puede disponer de una abonadora en el equipo de riego automatizado.

¿En qué se basa la fertirrigación racional?

Se pretende que, a pesar de que hay grandes avances en los equipos de aplicación de abonado y riego, no deben abandonarse técnicas clásicas de contrastada utilidad. Con esto reducimos las aplicaciones de abonos solubles por equipos de riego que, sinceramente, no son baratos en comparación con abonos naturales.

Dicho sistema de riego y abonado no obstruye la capacidad de aprovechar medios naturales (y clásicos) de reconstituir los minerales perdidos en el suelo. Por ejemplo:

  • Fijación biológica de nitrógeno.
  • Aportes de materia orgánica de procedencia vegetal o animal.
  • Acolchados.
  • Abonos verdes.
  • Aprovechar los residuos de las cosechas.

Como es posible que a través de estas técnicas no se completen todas las necesidades exactas de los cultivos, se puede complementar con la fertirrigación.

Fertirrigación + técnicas complementarias = ahorro de dinero = productor feliz 🙂

 Un esquema perfecto de abonado racional

Empezamos por conocer «lo que tenemos»

  1. Análisis de la calidad del agua
  2. Análisis del suelo o sustrato donde vamos a cultivar

Seleccionamos el cultivo idóneo

  • Variedades adaptadas a nuestro clima
  • Patrones y portainjertos
  • Semillas seleccionadas

Abonado de fondo (previo al cultivo)

  1. Reconstituir los valores nutricionales del suelo (conociendo sus valores a través del análisis

Fertilización de cobertera (con el cultivo)

  • Puede ser fertilización normal (abonos sólidos aportados manual o mecánicamente sobre las plantas), o fertirrigación.
  • Según bibliografía o análisis foliar, se restablecen los valores minerales  «consumidos» por la planta.

¿Qué ventajas tiene la fertirrigación? 

ventajas fertirrigación

  1. Únicamente el bulbo húmedo alrededor de la planta tiene humedad y nutrientes. Gran optimización de los recursos.
  2. Se puede aprovechar con mayor beneficio aguas de baja calidad.
  3. Se evita el exceso de nutrientes y, por tanto, la contaminación de los suelos y aguas subterráneas.
  4. Las labores agrícolas y el mantenimiento se reducen considerablemente.
  5. Requiere menos mano de obra y se ahorran costes de mantenimiento.
  6. Se reduce la compactación y erosión del suelo (no se realizarán labores mecánicas de aporte de nutrientes).
  7. Ahorro de agua.

¡Muy bien! Pero… ¿y las desventajas? 

desventajas fertirrigación

  1. Los fertilizantes solubles en el agua se encarecen bastante con respecto a los tradicionales.
  2. El coste de la infraestructura inicial para poder añadir abonos al agua.
  3. Se requieren cálculos para conocer la dosis, las conversiones y la operación de riego.
  4. La distribución equitativa del fertilizante depende de la calidad del sistema de riego.
  5. Los niveles de salinidad en el agua pueden aumentar si no se toman medidas.
  6. Se debe tener conocimientos sobre la mezcla de fertilizantes y su compatibilidad.
  7. Los goteros se puede obstruir con facilidad.

 Ejemplos de fertilizantes usados

fertirrigación riego automático
Fuente: aefa-agronutrientes

Lo que se busca a la hora de producir nuevos fertilizantes apropiados para este tipo de riego es lo siguiente:

  • Que tengan solubilidad total en contacto con el agua.
  • Que dispongan de bajo contenido en sales, para no perjudicar el suelo y las plantas.
  • Que sea lo más puro posible, para disminuir las obturaciones en los goteros.

Nitrato amónico

Suele tener un porcentaje alto de nitrógeno (depende de la composición, entre 33,5% y 34,5%). Dicho contenido en nitrógeno tiene una doble dualidad. Por un lado la forma nítrica es rápidamente absorbida por las plantas y no queda retenida en el suelo, y por otro, la forma amoniacal es de liberación lenta y queda retenida por el suelo.

Es apropiado para suelos básicos pues produce una ligera bajada del pH. Ya sabes cómo conocer el pH de un suelo.

Abonos complejos N-P

Un abono binario con contenido rico en nitrógeno y fósforo (P2O5). Suele aplicarse al inicio y al final del cultivo, cuando las necesidades en fósforo son más importantes.

El fósforo, al tener una movilidad más reducida que el nitrógeno, no se puede aportar justo cuando se requieren las necesidades de este mineral, si no un poco antes. Es decir, hay que anticiparse.

Nitrato cálcico

Como bien dice la composición, es rico en nitrógeno y calcio. Como sabes, el calcio es un mineral muy importante en los cultivos, y muchas especies, como cítricos, hortalizas y frutas (pimiento, tomate, fresa, etc.) suelen presentar carencias en este componente. El nitrato cálcico previene y a la vez corrige dichas carencias.  Esta mezcla es apropiada para suelos básicos pues reduce el pH.

Nitrato de magnesio

Este abono apropiado para fertirrigación viene bien cuando se necesita un aporte extra de magnesio (MgO). Los suelos generalmente pobres, con gran contenido en arenas y poca fertilidad (bajo nivel de M. O.) suele presentar carencias por magnesio, por lo que se interviene con nitrato de magnesio.

Ojo. El nitrato de magnesio es incompatible con abonos fosforados, pues presentan incompatibilidad.

¿Y si se presentan obturaciones en los goteros?

Como hemos comentado antes, este es uno de los grandes problemas en la fertirrigación moderna. Hay algunos medios (no sólo químicos) para reducir dichas obturaciones, como descalcificadores electrónicos (los impulsos electrónicos que genera hace que se altere el proceso de cristalización del calcio líquido).

Sin embargo, otro método también efectivo (aunque menos) es la incorporación a la fertirrigación de ácido nítrico.

Con la aplicación de este compuesto, por un lado se elimina la obturación de los goteros, y por otro, se mejora la calidad del agua, pues descompone los bicarbonatos que contiene de forma natural. Su aplicación es semanal o mensual, para conseguir un mantenimiento medio de toda la instalación de riego.

Otro uso también estandarizado es para reducir el pH de un suelo cuando éste es muy básico.

 Hay muchos más. Son capaces de corregir todas o casi todas las carencias que se pueden presentar en un cultivo y la mayoría se pueden adaptar según las necesidades. Por un lado se puede realizar una liberación rápida de nitrógeno (para carencias imprevistas o para estimular el desarrollo del cultivo), y por otro, liberación lenta, que sucede a lo largo de toda la producción.

¿Cómo se inyectan los fertilizantes en el cabezal de riego?

Partimos del cabezal de riego, donde alguna vez hemos comentado sus partes. Electroválvulas, filtros, manómetros, programadores, contadores, etc. Si queremos aplicar abonos en el agua, necesitamos una abonadora o equipo de inyección, como se conoce de forma técnica.

La inyección de fertilizantes, es decir, la fertirrigación, se realiza en el cabezal de riego. Se puede hacer de varias formas:

  • Por efecto Venturi.
  • Mediante un tanque de fertilización.
  • A través de una bomba de inyección (eléctrica o hidráulica).

De cara a mirar la economía (ahora más que nunca), el inyector Venturi es el más barato pero, por tanto, el que más pérdidas produce (se chupa más del 30 % de la presión). De aquí la importancia de escoger goteros compensantes para evitar desequilibrios en el riego, sobre todo cuando el Venturi está trabajando.

El tanque de fertilización tiene una instalación simple: un recipiente de grandes medidas conectado de forma paralela a la red donde se añade el abono. Según sea el caudal de salida (menor al final) la concentración de abono variará, por eso los problemas que presenta a la hora de liberar la misma cantidad de abono, sobre todo cuando se trabajan distintos sectores de riego y no se riega a la vez.

tanque de fertilización para fertirrigación

La bomba de inyección es, de los tres, el más preciso. Claro, eso supone gastarse más cuartos (cómo no).  El caudal de agua inyectado se regula, por lo que la concentración siempre es la misma. Puede funcionar de forma eléctrica o hidráulica, aunque en este último caso dependerá de la presión que no se produzcan fluctuaciones en la concentración.

¡Puff! Hay muchas cosas que podemos contar más de la fertirrigación, pero bueno, ya iremos sacándolas poco a poco. No se trata de ser pesados, ¿no? 🙂

¿Qué opinión tienes tu de la fertirrigación?

Un saludo. Agromática.

4 comentarios en “Guía para realizar una fertirrigación adecuada”

    1. Jose Agromática

      Hola. La cantidad de fertilizantes a aplicar dependerá del cultivo y de su estado fenológico. Hay bastante bibliografía en internet (nosotros hacemos lo que podemos añadiendo alguna en determinados cultivos). Un saludo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir arriba