La clorosis férrica es una de las principales carencias en los cultivos, si no, al menos, la más conocida. En general, se caracteriza por una alteración del color en las hojas. Pero existen muchas carencias que muestran cambios muy parecidos.
Por eso es necesario profundizar más en el tema.
Origen de la clorosis férrica
La clorosis férrica se trata, en la mayoría de las ocasiones en carencias secundarias o inducidas, conocido como “clorosis”, al tratarse de un déficit de clorofila.
Los síntomas se inician en las hojas jóvenes, debido a que la movilidad del hierro es pequeña.
Causas de la carencia de hierro:
- Suelos ricos en caliza: el ca2+ es antagonista del Fe. La clorosis férrica suele aparecer a partir de contenidos entre el 7-8 % Ca2+.
- Suelos básicos
- Al contrario de lo que se puede pensar también pueden aparecer deficiencias en hierro en suelos ácidos, ricos en fosfatos solubles. (Origen de clorosis férrica por precipitación de Fe3+ en forma de ácido fosfórico).
- Acción de elementos metálicos:
Aplicaciones para tratamientos de hongos (fungicidas) a base de Cinc o Cobre puede originar una carencia de hierro en el cultivo. En el caso del cinc, los cationes de este elemento interfieren en el transporte de Fe de raíces a las partes aéreas.
Presencia de antagonistas: manganeso
El Manganeso en estado soluble origina carencias de hierro. Estando el Mn oxidado, el Fe reducido se oxida, pasando de Fe2+ a Fe3+
La relación en un cultivo Fe/Mn se sitúa entre 1,5 y 2,6. Por debajo de 1,5 aparecen síntomas de deficiencia de Fe (exceso de Mn).
Factores climáticos de la clorosis férrica
- Frío: las bajas temperaturas inciden en el desarrollo de la clorofila, tanto en la formación (se reduce) como en la destrucción.
- Encharcamiento: produce una deficiencia de O2 y un exceso CO2 que con el agua del suelo origina HCO3– en suelos con contenido en caliza.
Cómo afrontar el problema
- Añadir hierro al suelo o a la planta: actualmente la solución más eficaz para remedir la clorosis férrica es la utilización de quelatos. Los quelatos de hierro son fotosensibles, por lo que la aplicación en suelo es más efectiva.
- La aplicación de quelatos de Fe se puede efectuar mediante aplicaciones al suelo o pulverizaciones para su absorción foliar.
- La mejor época de aplicación de los quelatos de hierro es preferentemente al final de invierno o principios de primavera.
- La inyección a presión de sulfato de hierro en árboles también es una posible solución.
- Aplicaciones foliares no se obtiene mucho éxito.
- Si el problema persiste o se repite en ocasiones el problema se debe afrontar orientado a hacer más asimilable el Fe en el suelo.
- Regulación de la humedad en el suelo o acidificándolo (poco efectivo en la práctica)
Para acidificar el suelo se tienen varias soluciones: se puede aplicar turba con pH bajo, que a largo plazo y en sustratos de mezcla 50 % turba 50 % tierra o 1-2 kg por metro cuadrado se consigue reducir la basicidad del terreno. Se puede optar por aplicaciones al suelo de azufre (suele ser barato) a razón de 100 gr/ metro cuadrado y con un plazo de actuación de varios meses. Estas aplicaciones se realizan para cultivos que exigen suelos ácidos, y se suele preparar el terreno antes de la plantación. Realizar esta práctica cuando se ha presentado el problema de clorosis no solucionará a corto plazo el problema.
Aplicaciones al suelo de sulfato de hierro tienen la función de reducir el pH del suelo (3-5 gr/L agua), al igual que el azufre o la turba y también resulta rentable. Estas aplicaciones se deben reponer en el momento en el que el suelo recupera la basicidad. Generalmente, el suelo tiene una gran capacidad tampón para regular el pH del suelo, y puede llegar a resultar un proceso muy largo y costoso conseguir el pH requerido.
Los quelatos ofrecen la solución más exitosa y a corto plazo. Se pueden aplicar tanto al suelo como en aplicación foliar (en cuestión de días la planta puede recuperar su deficiencia de hierro). El inconveniente resulta del precio por la obtención de estos productos.
Mucho Gusto:
He agregado al sustrato de un ginkgo biloba sulfato de hierro, y creo haberlo hecho en exceso, pues a los pocos días el mismo comenzó a perder las hojas y las ramas comenzaron a secarse. Tendrá algo que ver por haberle aplicado el hierro en exceso. Me gustaría conocer su opinión. Gracias
Tengo un cultivo de papaya en el Oriente Ecuatoria; tiene problemas de drenaje, altas precipitaciones, temperatura de 20 a 35°C, HR alta, Pendiete csi 0. El suelo es Franco Arenoso, Bajo en MO, PH de 5.
Las plantas crecen muy bien en etapa vegetative; pero, cuando empiesa la frutificación el follaje se torna amarillo y la planta va muriendo paulativamente.
Soy un fiel lector de los artículos que muy acertadamente publica «AGROMÁTICA», por su facilidad de ser comprendidos, ilustrativos y además por la buena prdisposición por colaborar con el sector agrícola los solucionadores de la ambruna en el mundo.
Finalmente, muy comedidamente solicito ayuda de su cuerpo técnica con el problema antes indicado. Mil gracias de ante mano
Estoy desesperado con la CLOROSIS agresiva que afecta a mis copihues(flor nacional de Chile, del sur del país, enredadera silvestre en colores rojo, rosado y blanco, tiene forma de trompeta).Leí vuestras indicación es y veré hoy, qué resultado tengo. Ya no le quedan hojas y se han empezado a secar desde la punta todas las enredader5as.
Gracias por dar estos consejos gratuitos.
Hola Gabriel. Depende de cómo sea la clorosis se podrá hallar la carencia del elemento. Algunas veces dicha clorosis no está ocasionada por déficit nutricional, si no por otro tipo de estrés, como falta de agua, vientos fuertes, como un secado de la punta. Revisa el riego y el abono, este último que no exceda, pues se pueden provocar quemaduras. Saludos.