Myrtus communis planta

Cultivo de Mirto para interiores (Myrtus communis)

El mirto ((Myrtus communis) es de esas plantas que sin ser destacable sí nos aporta algo de verdura en maceta para interiores o galerías. Es un pequeño arbusto que adaptado a maceta puede entrar dentro de la categoría bonsái por su aspecto arbóreo aunque de pequeño tamaño. Cultivado en tierra, puede llegar a ser un gran arbusto de hasta 3 metros de altura. De momento nos quedamos con su cultivo en interior y sus hojas tan aromáticas.

Orígenes y características del Mirto

Si pensamos en los bonsáis y el origen de de esta técnica, nos vamos a China (donde se originó) y a Japón (donde se perfeccionó tal arte). Muchos de las especies para bonsai provienen tradicionalmente de país del son naciente. Al internacionalizarse la técnica, son innumerables las especies que se han incluido en esta milenaria técnica. El Mirto puede ser uno de estas especies, porque su origen es totalmente europeo.

No es un arbusto que destaque en su floración o en la forma de sus hojas. Las flores son blancas sin mayores pretensiones aunque llenas de estambres y muy aromáticas, eso sí. La floración da como fruto una baya de color azulado comestible a la vez que le da al arbusto un plus estético.

El aroma tan agradable se debe al mirtol, un aceite esencial muy utilizado en cosmética y perfumería. Tener un mirto en casa o en una galería, es sinónimo de perfume.

Como muchas veces hacemos, nos tenemos que ir a la etimología del nombre para descubrir alguna de sus características particulares. En este caso Mirto, del latín Myrtos y su vez del griego significa perfume. Y es que frotar las hojas de este pequeño arbusto es una delicia para el olfato.

Son muchas las menciones de esta planta en la mitología y en la Grecia Clásica estaba considerado, símbolo de la fecundidad asociado íntimamente con la diosa Afrodita. Su simbología ha llegado hasta el cristianismo.

Dejando de un lado la parte histórica, vamos a comentar qué nos deparará su cultivo.

Mirto en jardín

Cuidados generales del mirto (Myrtus communis)

Sol y temperaturas cálidas son la base del mirto

Es una planta de Sol. Si nos vamos a estancias de la casa orientadas al norte, esta planta sufrirá, aunque puede que resista. La mayoría de plantas de las que hablamos requieren luz tamizada, toleran poco y mal el Sol directo.

El mirto necesita el Sol directo aunque tolera también el tamizado. Lo que es indiscutible es la necesidad de Sol, sea como fuere. Por ello, las galerías que suelen estar orientadas al sur, son un fantástico sitio donde tener un mirto.

En cuanto a las temperaturas es obvio que soportará bien las cálidas, y de hecho las prefiere. Con toda esta exposición solar, las altas temperaturas vienen de la mano. En invierno será la única estación en la que la planta requiere de frío para el reposo durante esta estación. Conviene mantenerla algo más fresca.

Tolera temperaturas de hasta 5 ºC. Con este dato, nos olvidamos del cultivo en exteriores en zonas frías de heladas severas. Un arbusto adulto pude llegar a soportar una helada de carácter débil pero no mucho más.

Suelo y abonado

El mirto es tremendamente rústico para los suelos. No es un factor que nos deba preocupar. El abonado es opcional y se puede hacer durante primavera y verano cada 15 días con un fertilizante bajo en nitrógeno. Puede evitarse si se quiere.

Riego

Para los cuidados en interiores el riego debe ser regular sin dejar que la tierra seque del todo durante las estaciones de primavera, verano y otoño. Durante el reposo invernal se puede suprimir el riego aunque se aconseja ayudarle un poco con riegos muy esporádicos.

Bonsai mirto

La poda y su adaptación a seto o bonsái

Una de las bases de un bonsái es moldear el árbol. Guiar el tronco y cada una de sus ramas por donde el artista del bonsái quiere llevarlas. Podar lo que haga falta para que el bonsái no salga de los límites que el artista tenga en mente.

El mirto es un buen aliado del bonsái porque soporta muy bien las podas severas. Por ello se presta muy bien a la técnica del bonsái y para aquellos que necesiten hacer un seto en el jardín (si el clima de tu zona lo permite).

Consideraciones finales sobre el mirto

Su multiplicación es sencilla por esqueje semileñoso o leñoso en otoño. En interior será difícil que sufra de enfermedades y plagas pero por mencionar algunas las conocidas mosca blanca y cochinilla.

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