Otoño es una época en la que el bosque nos da frutos exquisitos, demandados y caros debido a la poca permanencia entre nosotros. Un ejemplo son las setas y en este caso hablaremos de la zarzamora. Arbusto espinoso que viste lindes de caminos y bosques sombríos, cuyos frutos, las moras, maduran durante el verano para endulzarse en estos meses. Hoy vemos las claves para cultivar la zarzamora de forma controlada.
¡Ya no es necesario buscarla en el bosque!
La mora de morera y la mora de zarzamora
Existe cierta confusión con el nombre común de las moras. Se llama mora indistintamente al fruto de la morera (árbol) y al fruto de la zarzamora (arbusto). No tienen nada que ver uno con otro. Ni si quiera comparten el género que las describe. Las moreras son del género Morus, (Morus nigra L., Morus alba L.) entre otras.
Sin embargo, la zarzamora pertenece al género Rubus sp. Esta pequeña y deliciosa fruta, tiene más relación con la frambuesa que con la mora de morera. Comparten género. Ya vimos en su día el cultivo de frambuesa (Rubus idaeus L.). Otro nombre común a parte de la zarzamora, frambueso negro, delata su relación con pariente colorado.
Algunos datos relevantes de la zarzamora
El género Rubus es extensísimo. En principio, conocemos la frambuesa y zarzamora aunque existen más de 250 especies de este género. Una de las razones es su capacidad de hibridación y propagación. Algunas pueden generar semilla sin necesidad de ser polinizadas. Si observamos un poco una zona asilvestrada con zarzamora, veremos que esta, hace inaccesible su paso a través y se le puede achacar cierto carácter invasivo aunque no lo sea. Es más la sensación que produce.
Un dato curioso sobre la mora es que no es un fruto sino una infrutescencia compuesta por muchas drupas. Cada granito de la mora es un fruto y todas ellas componen la infrutescencia llamada polidrupa.
El género Rubus está presente en todos los continentes. España, aún siendo uno de los países que más cultivos frutales tiene en Europa, no somos muy dados al cultivo de frutos del bosque como lo puedan ser otros países de Centroeuropa. Fuera del viejo continente, Canadá y EEUU son los países con más producción de frutos del bosque del género Rubus.
Aunque sean muy similares a la frambuesa, una diferencia importante de cara al cultivo es que la zarzamora sólo tiene una cosecha anual y la frambuesa puede tener dos como ya vimos en el artículo de la misma.
Otra de las ventajas de esta fruta es su temprana capacidad de producción. Los frutales tardan una media de 5 a 7 años en llegar al óptimo de producción. Algunos incluso más. La zarzamora puede llegar al óptimo en el segundo año por lo que los costes de implantación se ven muy reducidos. Es una gran ventaja desde el punto de vista productivo.
Consumo y utilización de la zarzamora
Como cualquier otro fruto del bosque, su consumo en fresco recién recolectado tiene algo especial que todos disfrutamos. Sin embargo, lo más habitual suele ser consumirlas una vez transformadas en sabrosas y aromáticas mermeladas y confituras que impregnan todo tipo de repostería.
Las bebidas derivadas (licores, zumos…) también son comunes. Consumidos en fresco aportan una gran cantidad de vitaminas A, B y C y minerales como el hierra, magnesio y calcio entre otros.
De hecho se consideran antiescorbúticas y antianémicas. Son productos altamente nutritivos.
Guía de cultivo de la zarzamora
Primero debemos hacer una ligera separación entre la zarzamora mediterránea (Rubus ulmifolius L.) y el resto de zarzamoras cultivadas. La mediterránea como podemos imaginar, soporta climas más calurosos que las variedades que se utilizan actualmente para cultivos.
Clima
El clima al que está habituada la mayoría de zarzamoras suele ser clima templados húmedo, por tanto son sensibles al calor y a la sequía. No hay más que observar dónde vamos a buscar moras. Bosques sombríos, húmedos y frescos.
Esto nos da una idea de sus condiciones climáticas óptimas. De todas formas, un periodo corto de tiempo de calor durante el verano es necesario para una correcta maduración. Es uno de los principales factores de mayor o menos producción a parte de las horas frío que también son importantes aunque más variables según qué variedades.
Suelo
No son excesivamente exigentes con el suelo. Así como el frambueso tiene alguna que otra particularidad, la zarzamora es algo más rústica y puede soportar algo más de variabilidad. En cualquier caso, las variedades de cultivo prefieren suelos típicos de bosque.
Francos, húmedos, bien drenados y con un pH neutro o tirando hacia una ligera acidez.
Por contra, la zarzamora mediterránea soporta mejor, suelos alcalinos con algo de humedad. Como ya hemos mencionado, el género Rubus es tan extenso que las variaciones en necesidades edafoclimáticas cambian mucho de unas especies a otras.
Consejos generales de cultivo de la zarzamora
El entutorado es vital si se quiere cultivar
Ya te habrás fijado en maraña de tallos y ramas que forma una zarzamora cuando crece asilvestrada. Esto se debe a su capacidad para genera raíces desde los tallos cuando estos tocan el suelo. Si queremos cultivar zarzamora, resulta imprescindible entutorar los tallos para evitar que toquen el suelo y todo se enrede de forma que sea imposible su recolección. Estaríamos desperdiciando producción.
La poda, otro aspecto esencial
Poda de verano. Cuando una rama de zarzamora ha fructificado, esta se seca y se lignifica. Por tanto, la poda debe ir orientada a eliminar dichas ramas inmediatamente después de la recolección . Otro aspecto importante es el despunte (poda de invierno) para favorecer brotes anticipados que darán producción en la siguiente temporada.
La clave del riego. Frecuente y poco abundante
El sistema radicular no profundiza demasiado en el suelo. Es más, tira a bastante superficial. Teniendo en cuenta esto, los riegos deben ser frecuentes y cortos. Esto cobra más importancia en la floración y cuajado, como en muchos cultivos frutales. El sistema de riego por goteo suele ser el más indicado.
Por último, la multiplicación de la zarzamora no ha de suponer ningún problema considerando las capacidades de sus tallos enraizantes. Tallos salientes de la planta madre que se pongan en el suelo hasta que enraicen.
Variedades utilizadas para su cultivo
Se clasifican en variedades espinosas e inermes (sin espinas)
- Variedades inermes: Black Satin, Dirksen, Evergreen, Loch Ness, Smoothstem, Thornfree, Aurora, Black Diamond, Thornless Evergreen, Darrow, etc.
- Variedades espinosas: Bedford Giant, Cherokee, Loganberry, Asthon Cross, Himalaya, Tupi, Runguer, Youngberry, Dewberry, Bailey, etc.