Cenadores y pérgolas: Crea un espacio nuevo en el jardín

El jardín siempre es un espacio anejo a una vivienda que la complementa. Hay mil maneras de organizar un jardín y siempre acaba siendo un espacio vital de expansión absoluta. Eso si, requiere dedicación en menor o mayor medida. Pero hay un paso más allá. Hacer una estancia exterior que amplíe las posibilidades de convivencia en tu casa. ¿Has pensado en poner una pérgola?, o mejor aún, ¿un cenador?

Pérgolas, Cenadores, carpas: Creando Nuevos Espacios en el Jardín

La vivienda es un lugar en constante evolución. Aquello que antes era simplemente un jardín, ahora tiene el potencial de convertirse en una estancia completamente nueva, un rincón exclusivo que invite al descanso, al entretenimiento o simplemente a disfrutar de la naturaleza. En ese sentido, pérgolas, cenadores o carpas se presentan como soluciones arquitectónicas perfectas para este propósito.

No hay una distinción muy clara entre pérgola, cenador o carpa. La pérgola suele ser de estructura rectangular, sin aguas con pendiente en la parte superior, pegada a una pared de una vivienda con tela removible para dar sombra. Las carpas y cenadores son estructuras más cuadradas, octogonales, aisladas, con o sin cerramientos laterales. Pero no hay una clarísima diferencia entre unos y otros. Si nos ponemos a mirar cualquier catálogo de carpas para jardines, veremos que la distinción entre lo que unos llaman carpa o cenador muchas veces se confunde. Pueden llegar a ser lo mismo.

El jardín, más que un simple espacio verde, puede transformarse en un ambiente cómodo y acogedor. Una pérgola o un cenador son estructuras diseñadas para proporcionar sombra y protección, ampliando así el espacio utilizable de la casa y creando un ambiente más íntimo y resguardado al aire libre. Al estar cubiertas, estas estructuras permiten la instalación de mobiliario y otros elementos que potencien el confort.

Si este verano se te ha pasado por al cabeza preguntas como ¿pérgolas, cenadores para mi jardín? ¿Sacaré provecho a estas estructuras? ¿Tengo suficiente espacio? La variedad de opciones es casi ilimitada. Es más, si crees que por espacio pueden invadir demasiado espacio siempre tienes la opción de estrucutras móviles para solo una época del año, por ejemplo.

Carpas o cenadores (techado de tela y techado rígido).

Estructuras fijas o desmontables

Hay una amplia gama de opciones a la hora de elegir entre una estructura fija o desmontable. Las estructuras fijas, generalmente de madera o metal, son robustas, duraderas y resisten a diversas condiciones climáticas. Su instalación suele requerir una inversión inicial mayor, pero su longevidad compensa. Por otro lado, las desmontables ofrecen flexibilidad. Son ideales para quienes buscan una solución temporal o para aquellos que desean cambiar la ubicación de la estructura según tus necesidades.

Diferencias esenciales entre pérgola y cenador

Las pérgolas y cenadores, si bien comparten la finalidad de proporcionar un espacio resguardado en exteriores, presentan diferencias estructurales, de diseño y funcionalidad que es importante tener en cuenta al momento de seleccionar cuál es la mejor opción para un espacio en particular.

Estructura básica de una pérgola

Estructura y diseño

Pérgola: Es una estructura generalmente rectangular o cuadrada, que se caracteriza por tener un techo de listones, ya sea en madera, metal o vinilo, que permite el paso parcial de la luz. Algunas pérgolas tienen listones móviles para ajustar la cantidad de luz y sombra según la necesidad. No suele contar con paredes laterales, aunque algunas versiones incluyen cortinas o estores para proporcionar sombra o intimidad.
Cenador: Esta estructura es más similar a un pabellón. Puede ser redondo, ovalado o cuadrado y generalmente tiene un techo completo que proporciona una sombra total. A menudo, los cenadores cuentan con paredes de tela, madera o incluso vidrio, lo que les otorga una sensación más cerrada y protegida que las pérgolas.

Materiales

Pérgola: Los materiales más comunes son la madera, el aluminio y el vinilo. La madera aporta un aspecto rústico y cálido, aunque requiere un mantenimiento regular. El aluminio es duradero y resistente a la corrosión, mientras que el vinilo ofrece una buena resistencia al desgaste con mínimo mantenimiento.
Cenador: Si bien también pueden ser de madera, aluminio o vinilo, los cenadores, al ser estructuras más cerradas, suelen incorporar otros materiales como el hierro forjado, el acero y, en ocasiones, elementos de vidrio en sus paredes. Los techos suelen ser de tela impermeable, tejas o incluso policarbonato.

Posibilidades de uso

Pérgola: Al estar más abierta, ofrece una conexión más directa con el jardín. Es ideal para zonas de descanso, comedor al aire libre o incluso un espacio para el yoga. Con las enredaderas adecuadas, una pérgola puede convertirse en un túnel verde, proporcionando sombra natural y un ambiente fresco.
Cenador: Al ser una estructura más cerrada, es ideal para climas donde las inclemencias del tiempo son frecuentes. Puede ser utilizado como un salón adicional, espacio de juego o incluso un área de meditación. Gracias a su estructura, se presta para ser climatizado más fácilmente en épocas frías.

En resumen, mientras que la pérgola ofrece una extensión del jardín con una protección parcial, el cenador se presenta como un espacio más cerrado y resguardado, aportando una sensación de refugio en el exterior. La elección entre uno u otro dependerá del uso que se le quiera dar, del clima de la zona y, por supuesto, de las preferencias estéticas del propietario.

Iluminación y suelos

La iluminación es esencial para transformar el espacio durante las horas nocturnas. Farolillos, guirnaldas de luces, lámparas solares o focos empotrados son solo algunas de las opciones que pueden hacer que tu pérgola o cenador brille con luz propia. En cuanto a los suelos, el uso de maderas tratadas, baldosas cerámicas o incluso césped artificial puede brindar un toque distintivo y práctico al área. En los últimos años la calidad y opciones de muchos de estos materiales han dado un vuelco al sector. El césped artificial de alta calidad no tiene nada que envidiar a un césped natural en cuanto a textura (tanto visual como al tacto). Lo único que se pierde es el frescor. Un césped natural evapotranspira como planta que es y eso regula el calor de la zona más cercana al suelo. Sólo tienes que comparar y es muy recomendable hacerlo. Busca un día de verano de calor y túmbate en césped natural y en artificial. el segundo quema si lo tocas. En el primero se puede estar incluso al sol y hasta tienes sensación de frescor.

La desventaja es que el césped natural hay que cuidarlo, regarlo, tratarlo y segarlo.

Otras opciones como baldosines de madera tratada que simulan parquet son opciones muy cálidas para lugares así. Las opciones y colores son infinitas.

Decoración y plantas

La decoración es la esencia que le dará personalidad a tu nuevo espacio. Cojines, cortinas, mesas, sillas o hamacas pueden añadir un toque personal y acogedor. Las plantas, por otro lado, son el complemento natural de cualquier estructura en el jardín. Enredaderas subiendo por las columnas de una pérgola, macetas con flores colgantes o jardineras con arbustos son opciones que conectan el espacio construido con el entorno natural.

Tal y como hemos comentado antes con el césped, con las plantas pasa un poco parecido. Su instalación genera un ambiente más fresco gracias a la evapotranspiración de las plantas (si hay un gran número de ellas) pero eso es un segundo beneficio. El primero es sin lugar a duda la sensación visual.

Refrigeración mediante microaspersión

En zonas cálidas, las altas temperaturas pueden limitar el disfrute de estos espacios al aire libre. Sin embargo, la tecnología de microaspersión surge como una solución innovadora. Consiste en rociar finas partículas de agua que se evaporan rápidamente, reduciendo la temperatura del ambiente. Esta técnica, no solo refresca, sino que también añade un efecto visual y sonoro relajante, evocando la sensación de estar cerca de un manantial.

En conclusión, transformar el jardín mediante la instalación de una pérgola o cenador puede aportar un nuevo valor a la vivienda, ofreciendo un espacio renovado, cómodo y adaptado a las necesidades de sus habitantes. Ya sea para realizar reuniones familiares, leer un libro en la tranquilidad del atardecer o simplemente disfrutar de la naturaleza, estas estructuras invitan a vivir el exterior desde una nueva perspectiva. Con una planificación adecuada y una decoración que refleje la personalidad de los propietarios, el jardín puede convertirse en el lugar favorito de la casa.

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