Seguimos con nuestras particulares fichas de plantas. De nuevo, hablamos de una planta que también tiene propiedades medicinales, y es usada en medicina herbolaria. Vamos a hablar un poco de todo de esta planta, conocida como ajo de oso tradicionalmente.
Como siempre, bajo nuestro particular estilo. ¡Vamos a ello con el cultivo de allium ursinum!
Cultivamos Allium ursinum, una herbácea con propiedades medicinales
Comenzamos este artículo nombrando la familia a la que pertenece (Amaryllidaceae). Aquí podemos encontrar alrededor de 1.600 especies, entre ellas muchas hortícolas, medicinales y ornamentales de gran importancia económica.
Allium ursinum crece hasta los 30 cm. Presenta grandes hojas llenas de verdor (como se puede apreciar en la foto de la portada), que surgen de un pequeño bulbo.
Como podrás sospechar, el término «allium» te recuerda al ajo, y es que si nos acercamos a la planta y la olemos, nos trae recuerdos de allium sativum, cuyo artículo donde se ven las claves de cultivo lo puedes ver aquí.
Luego comentaremos sus propiedades medicinales, pero también son muy parecidas a las del ajo.
Características climáticas del ajo de oso
Su cultivo es propio de zonas húmedas. Lo podemos encontrar en muchas zonas de Europa, incluido España.
En dicho país, nos tenemos que ir a la zona norte (con más humedad) o central, para poder ver crecer esta planta.
Por ejemplo, de forma asilvestrada se ha visto crecer y desarrollarse en Álava, Cantabria, Asturias y el Pirineo.
No es muy resistente a las heladas y prefiere las temperaturas cálidas (jugando con la humedad, eso sí).
Allium ursinum muestra especial interés por las zonas cubiertas de vegetación, que crean un microclima característico, como las zonas boscosas, con suelos acolchados y húmedos.
Necesidades de sustrato y riego de allium ursinum
Como hemos comentado, requiere que la zona donde crezca tenga buenos niveles de humedad. No soporta el calor excesivo, por lo que prefiere zonas sombrías, cubiertas de vegetación.
Aunque hemos dicho que prefiere suelos húmedos, también puede crecer en aquellos secos, aunque no excesivamente.
Tiene un rango amplio de pH, por lo que no habrá problema alguno, si tienes un suelo ácido o alcalino.
Si en cualquier caso, quisieras conocer el valor exacto de la zona de tu jardín donde quieres cultivar, puede que te sirvan los consejos sobre el pH que dimos en este artículo.
En cuanto al nivel de fertilidad, es preferible que tenga buena disponibilidad de nitrógeno. Las incorporaciones de materia orgánica aportada previamente al cultivo, mejoran considerablemente el desarrollo de la planta.
Los acolchados (mulching) juegan un papel importante a la hora de mantener buenos niveles de humedad y calidez en el suelo.
Ya lo hemos dicho, pero una condición importante en este cultivo es intentar dejar un suelo permanentemente húmedo, por debajo de la capacidad de campo y evitando encharcamientos.
Tendrás que adecuar los riegos en función del clima de tu zona.
En la imagen de abajo puedes ver un detalle de la zona en la que Allium ursinum acostumbra a crecer. Se puede ver como está rodeado de árboles que le generan buena zona de sombra, permitiendo conservar buenos niveles de humedad.
Por la forma de la hoja, grande y ancha, se puede predecir el entorno en el que ha evolucionado el ajo de oso o ajo asilvestrado, asumiendo que la escasez de agua producirá marchitamiento rápido de la parte aérea de la planta.
Usos y propiedades medicinales del ajo de oso
Hay que decir que, aunque comparte muchas de las propiedades naturales que disfrutamos del ajo común (Allium sativum), los efectos de Allium ursinum son algo menores. Más o menos, estas son las propiedades que puede tener:
- Antihelmíntico
- Estimulante
- Estomático
- Vasodilatador
- Desinfectante
- Depurativo
Los efectos desinfectantes (de sobra conocidos en el ajo) del allium ursinum, se deben a los contenidos en glucósidos, vitamina C y sulfuro de alilo.