El sistema del bancal profundo forma parte de la historia de la agricultura. Antiguamente se conocía como método chino o método francés intensivo y hoy en día sigue utilizándose como una técnica para multiplicar el rendimiento de nuestro huerto. Si deseas conocer los principios de este antiguos sistema e incorporarlo a tu jardín, aquí te contamos cómo funciona.
La historia del bancal profundo
El bancal profundo es una historia revivida, un método antiguo auspiciado por franceses (método francés intensivo) o chinos (método chino), los cuales no tenían más remedio que hacerlo así. Os ponemos en situación. Tal cual nos cuenta John Seymour en su libro el «Horticultor autosuficiente» se usaba en las cercanías de París, donde el trozo de terreno era muy caro y se repartía en muchas manos. A diferencia de hoy en día, ellos basaban su alimentación en lo que producía su pequeño huerto, por eso necesitaban del bancal profundo para conseguir la máxima producción y alimentar a toda la familia. Por su parte no tenían ningún problema en conseguir materia orgánica, estiércol en concreto, ya que en aquella época el sistema par desplazarse era a través de caballos.
Cómo funciona este sistema
La regla número 1 del bancal profundo es que no puedes pisar encima del terreno. Por ello, las medidas recomendables de la parcela son de una anchura de 1,5 metros y la longitud que quieras. Una extensión de 10 metros cuadrados es suficiente para producir una buena cantidad de productos ecológicos. Vamos a ir paso por paso comentando lo que hay que hacer.
Herramientas
Necesitamos las siguientes herramientas:
Paso 1: elección de la parcela
Realmente el sitio donde se va a trabajar da igual. Es decir, vamos a modificar las propiedades del suelo añadiendo materia orgánica así que puedes elegir, si quieres, el sitio donde situaste el huerto el año pasado. Las medidas ya las hemos comentado antes. Si es tu primera vez, puedes probar con un bancal profundo de 1,5 m de ancho por 6 m de largo, lo que dan un superficie total de 9-10 metros cuadrados.
Paso 2: aplicación del estiércol
Cuando ya tenemos nuestro bancal profundo elegido y delimitado (con unas estaca, por ejemplo), debemos añadir al terreno una cobertura de estiércol o compost. Simplemente hay que cubrir la tierra, no importa el espesor ya que simplemente con hacer la cobertura es suficiente. Una vez acabado este procedimiento nos vamos al siguiente paso.
Paso 3: Cavar la zanja. ¡Manos a la obra!
Este es sin duda el paso más laborioso y lo vamos a pasar canutas como el terreno esté duro, sin embargo, mientras hacemos la zanja del bancal profundo hay que pensar en los beneficios del huerto, y la tarea se nos hará más ligera. El señor Seymour nos dice que la profundidad a excavar es la de una pala. Eso en términos métricos equivale a unos 30- 40 cm. El proceso de exavación va por partes. Primero se cava una zanja a lo largo (ancho 40 cm también) y se guarda la tierra extraída. Esa tierra junto con el estíercol se incorporará a la segunda zanja que se cave y así. Es decir, cuando hagamos la 3ª zanja del bancal profundo, se rellenará con la tierra de la segunda. Se cavarán tantas zanjas como anchura. Si tenemos un ancho de 1,5 metros, como es el recomendado, haremos unas 4 zanjas. De esta manera, quedará constituido el bancal profundo.
Un recordatorio mencionado anteriormente. Una vez has añadido la tierra y estiércol de la anterior zanja, ya no puedes pisar de encima. Este método consiste en dejar la tierra mullida, si la pisas se apelmaza y se pierde todo el trabajo.
¿Dónde radica el éxito del bancal profundo?
El éxito del método del bancal profundo viene por crear un sistema de tierra con gran contenido en nutrientes (estiércol o compost) y un terreno mullido, con humedad y permeable. Recordamos que un terreno apelmazado impide el desarrollo radicular correcto e inhibe el crecimiento. Además, se consigue cultivar hortalizas o vegetales con una densidad mucho mayor a la del huerto tradicional. Estudios realizados en la universidad de Santa Cruz certifican que con el método del bancal profundo se consiguen rendimientos de 4 veces superiores a un bancal normal y corriente.
¿Sólo es apropiado el método del bancal para herbáceas?
Claro que no. ¿Por qué el éxito para una planta va a suponer el fracaso para un árbol? En este caso, para frutales, se crean unos mini bancales profundos para cada árbol, o bien, un conjunto agrupado de árboles. Hay que realizar los mismos pasos anteriores, estiércol, cavar zanjas y cubrir, así que si tienes algunos árboles por plantar, hazlo a través de este sistema y nos cuentas.
No hay autor que pueda proporcionarnos más información acerca del bancal profundo que John Seymour, en su guía del horticultor autosuficiente. Nosotros tenemos el libro y lo recomendamos totalmente. 😉
Supongo que la frase debería ser «No HAY autor que pueda proporcionarnos más información acerca del bancal profundo que John Seymour».
Yo hago los bancales de 1m de ancho, 1’5 (o más que he visto recomendar en otros sitios web) me parece menos abordable, manejable.
Y trabajo la tierra (40cm de profundidad) en dos capas distintas, pues en los primeros 20cm se dan un tipo de microbios y otros animales, y en los segundos otros distintos. Es decir, extraigo la primera capa como se recomienda en texto (capa que puede ir a recubrir el bancal de al lado, cosa que ahorra trabajo), la segunda capa la trabajo in situ, sin extraerla, con una grelinette o laya doble pero se puede hacer a azada.
Empecé con este método en 1984, y sigo enamorado del mismo, pocas veces lo sustituyo por otro.