Clase de suelo en jardín

¿Qué clase de suelo tengo en mi jardín?

Casi siempre que en Agromática tratamos un cultivo y ofrecemos recomendaciones mencionamos el tipo de suelo que mejor le va según el cultivo, pero ahora quizá podamos hacernos la siguiente pregunta: ¿Y sí no sé que tipo de suelo tengo?

Bueno pues en ese caso vamos a dar una serie de formas no científicas para tratar de reconocer el tipo de suelo. Métodos totalmente rudimentarios pero que nos pueden sacar de un apuro.

Adapta tus plantas al tipo de suelo

La primera norma que todo jardinero debe conocer es la siguiente: tus plantas se adaptan al tipo de suelo y no al revés.

La estructura cambia según el medio en el que nos encontramos y como los humanos, las plantas también tienen sus preferencias.

Si conocemos qué tipo de suelo alberga nuestro jardín podemos adaptar las plantas y conseguir el máximo desarrollo de ellas.

Eso esta bien, pero por otra parte tampoco vamos a decir que dejes de cultivar plantas con menores preferencias al suelo que tienes, porque tampoco va a pasar nada grave.

Los diferentes tipos de suelo

El suelo puede presentar distintas características, incluso en tu jardín. Es decir puede que la estructura del suelo varíe y sin embargo no hace falta desplazarse a mucha distancia de un punto a otro.

Que sepas con seguridad la clase de suelo que tiene tu jardín solo se garantiza cuando se realizan pruebas de laboratorio o con un equipo de ensayos, pero también hay algunos trucos para conocer por donde van los tiros, y os los queremos mostrar.

¿Cómo identificar el tipo de suelo de tu jardín?

Las condiciones para observar la estructura del suelo se suele hacer con humedad. Selecciona una muestra del medio que quieras y humedécela (pero sin empapar).

A partir de aquí según los resultados que obtengas la muestra estará formada por un componente u otro, o una mezcla de varios. Vamos a echarle un vistazo:

  • Aprieta y suelta la muestra, y si mantiene la forma después de apretarla es que lleva arcilla. Cuanto más moldeable y suave sea la muestra mayor contenido en arcilla.
  • Aprieta y suelta la muestra. Si se quedan restos sobre tu palma de la mano e incluso mancha es que existe  una granulometría comprendida entre la arcilla y la arena, y puede ser un tipo de suelo limoso (suelo intermedio)
  • Si la muestra se desmenuza totalmente y cae entre los dedos el suelo alberga sobre todo contenido en arena.
Como es lógico las partículas de mayor tamaño serán, por su peso, las que más rápido caigan al fondo del recipiente.
Por el contrario, partículas con contenido en arcilla, por su tamaño, pasarán un tiempo bastante mayor flotando sobre el agua.
Cuando las partículas en suspensión se van depositándo es fácil comprobar qué componente están en mayor cantidad que otro
  • Arcillas: tamaño <0,002 mm
  • Limos: tamaño entre 0,002-0,06 mm
  • Arenas: tamaño entre 0,06-2 mm
  • Gravas: tamaño entre 2-60 mm
  • Cantos rodados: tamaño entre 60-250 mm
  • Bloques: tamaño >250 mm

 Analizar el tipo de suelo con la prueba del frasco

Esta vez en vez de mancharnos las manos vamos a utilizar un recipiente o frasco. Introducimos la muestra de suelo que queramos «analizar» y añadimos agua hasta superar la mitad del frasco.

La relación de cantidad agua-suelo no es tan influyente y una medida puede ser 2 partes de agua por 1 de suelo. Tapa el recipiente, agita con fuerza y deja reposar un rato la mezcla (hasta que puedes ver los componentes de la mezcla separados).

A partir de aquí puedes realizar el siguiente análisis:

  • El material orgánico flota. Observa la cantidad y compáralo con otras partes de tu jardín. Si apenas hay materiales flotando es que tu suelo es deficiente en materia orgánica y te toca añadir compost.
  • Las partículas de arena se podrán observar en el fondo del recipiente. Un contenido elevado declara un tipo de suelo arenoso.
  • Las partículas más pequeñas (limo o arcillas) se mantienen en la parte de arriba, justo debajo de la materia orgánica flotante. Un gran contenido de estos compuestos en detrimento de un fondo del tarro arenoso declara un suelo arcilloso o limoso.
tipo de suelo
Diferentes capas que se forman en el recipiente según la estructura del suelo

 Estos pequeños trucos que os hemos enseñado son a nivel de usuario y para saber más o menos qué compuesto es el que más abunda en tu jardín y qué plantas les viene mejor.

En el momento en el que nuestro suelo presente problemas (drenaje, encharcamiento, etc.) podemos hacer un análisis exhaustivo con equipo instrumental o bien servirnos de algunos consejos para mejorar el suelo que iremos comentando en Agromática.

1 comentario en “¿Qué clase de suelo tengo en mi jardín?”

  1. Me han comentado de abonar con mucho humus de lombriz, guano de murciélago para que me salgan la producción de lo que plante más hermosa y me produzca más. ¿Me lo aconsejas? Felicidades por el blog

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