Una de las plagas más comunes y fáciles de indentificar es la psila del peral. Si tenéis el placer de disponer de un peral en vuestro huerto, los síntomas de este insecto os serán muy familiares.
En este artículo, más que en la descripción de la plaga, vamos a ofreceros las distintas soluciones actualmente existentes contra esta plaga, la psila del peral, que puede daros bastantes problemas durante la fructificación.
En España, podemos clasificar 3 problemas importantes en el cultivo del peral. Uno es el fuego bacteriano, causado por una bacteria (Erwinia amylovora), una fisiopatía conocida como el corazón pardo y, por supuesto, la psila del peral.
Descripción general de la psila del peral
Su nombre científico es Cacopsilla pyry L. El adulto es una especie de mosca de pequeño tamaño. Las larvas, realizadas por las puestas de los adultos, causan múltiples daños de tipo directo e indirecto. Los síntomas de la afección en el peral causado por la psila del peral son fácilmente identificables.
La psila del peral se vuelve activa en primavera, justo coincidiendo con la salida de yemas, nuevos tallos, hojas y el posterior cuajado de frutos.
A partir de los 10 ºC, donde en muchas zonas de España, se empieza antes de la primavera, los adultos se vuelven activos y comienza el apareamiento.
La temperatura creciente en primavera juega un papel fundamental para el desarrollo completo de la plaga en el cultivo. Con 10 ºC de temperatura, el ciclo completo de este insecto le lleva hasta 100 días. A partir de 20 ºC, cuyas temperaturas se pueden alcanzar a inicios de primavera, el ciclo se reduce a 30 días.
Daños directos: la primera alimentación de la psila del peral la hace sobre tallos y hojas jóvenes. Causan daños directos reduciendo el crecimiento de dichas partes vegetativas, malformaciones y excreción directa de una melaza pegajosa.
Daños indirectos: la melaza producida en los daños directos cae por los tallos e incluso el tronco, mancha hojas, reduce su capacidad fotosintética y atrae a hongos (negrilla).
También se ha cuantificado transmisión de virus por picadura directa.
Detecta los síntomas de psila del peral
Las primeras detecciones se pueden hacer incluso desde lejos. Cuando miramos las partes vegetativas de un peral (tallos y hojas), vemos que relucen o brillan cuando les da el Sol.
Esto se debe a la melaza que los insectos producen al picar las hojas y tallos del cultivo.
Cuando nos acercamos, vemos un líquido pegajoso que se vuelve negro con el tiempo e incluso chorrea sobre el tronco.
Fitosanitarios para el control de psila del peral
Actualmente podemos consultar en la guía de fitosanitarios del Ministerio de Agricultura, los productos autorizados para el control de psila del peral.
Es importante consultar el plazo de seguridad de cara a la futura recolección de las peras, así como respetar el número de tratamientos, mezclas, etc.
En este enlace de «Registro de productos fitosanitarios«, podrás consultar los productos autorizados en España para reducir la plaga.
De entre los productos más usados y recomedados se encuentran los siguientes:
- Abamectina 1,8%
- Acetamiprid 20%
- Acrinatrin 7,5%
- Deltametrin 2,5%
- Lambda Cihalotrin 1,5%
- Tiacloprid 48%
- Tiametoxan 25%
Junto con estos tratamientos, se suele añadir mojantes, surfactantes y limpiadores o degradadores de quitina, como jabones. Así también se consigue eliminar la melaza que se produce durante la picadura y los futuros problemas derivados de la aparición de enfermedades.
Un tratamiento tipo para una finca de perales, donde se controla la psila del peral sería el siguiente:
- Tratamiento de enero: aceite de parafina y repetir tratamiento a los 15 días.
- Tratamiento en primavera (caída de pétalos): insecticida dentro del listado anterior autorizado.
- Durante el desarrollo del fruto: 2 o 3 tratamientos de jabón potásico u otros jabones.
Tratamientos residuo cero para prevenir y curar la psila del peral
Frente a este tipo de problemas, la prevención y el control previo de la psila del peral es fundamental para evitar tratar cuando el daño ya está presente.
Podemos encontrar diferentes guías de gestión de la plaga, intentando anular su expresión o identificar el momento exacto de la aplicación de los productos de control contra la psila del peral.
El difícil manejo de la plaga, que trae de cabeza a muchos productos de peral, se debe a la melaza producida, muy difícil de eliminar, incluso con el uso de jabones.
Seguimiento y estimación del riesgo para el cultivo
Los procesos de identificación y control de la psila de peral comienzan en invierno. Se pueden hacer conteos y estimaciones de la presencia de la plaga.
Desde invierno, evolucionando hasta primavera, podemos observar los órganos en crecimiento e identificando posibles puestas.
Medidas de prevención y culturales
El mantenimiento equilibrado del cultivo, desde que sale de la fase invernal es muy importante. Debemos controlar los aportes de nitrógeno, evitando un aporte excesivo que desemboque en un gran desarrollo de hojas y tallos.
Recordad que lo importante está en la capacidad de floración de la planta y su posterior cuajado. No el hecho de tener una producción sobredimensionada de hojas conlleva tener una futura producción mayor.
De hecho, una fase excesivamente vegetativa, donde el nitrógeno predomina sobre otros nutrientes, conlleva un retraso en la floración, una disminución de su potencial y una mala transformación de azúcares.
Control biológico de psila del peral
Como la psila del peral es un gran problema para el peral, se han estudiado y probado diferentes «guardianes para tus cultivos», sobre todo si se trata de perales en ecológico donde el uso de productos está mucho más limitado.
Los principales enemigos biológicos son hemípteros de las familias Anthocoridae y Miridae. El más utilizado y famoso para el control es Anthocoris nemoralis.
Limpiar la melaza tras eliminar la plaga
Una vez hayamos reducido o eliminado la plaga, nos enfrentamos con otro peligro por la posterior introducción de enfermedades. Se aprovechan del contenido en azúcares que tiene la hoja y el debilitamiento general por la psila del peral.
Lo que tendremos que hacer es eliminar o limpiar las hojas y tallos de dicha melaza. Para ello tenemos distintas soluciones, como el jabón potásico.
Ten en cuenta que es muy probable que tengas que hacer un mínimo de 2 tratamientos para eliminar la melaza pegajosa que queda en las hojas.