Este artículo está dedicado a un gran arbusto de flor que perdura en el tiempo, tal y como lo hemos denominado en el título, apto para todo tipo de jardines y con gran utilidad para creación de hileras, demarcación de caminos, cultivo en solitario, etc.
Su nombre científico es Abelia floribunda, denominación que hace renombre a su espectacular floración que perdura durante todo el verano y parte del otoño. Este arbusto se caracteriza por desarrollarse bien en todo tipo de jardines templados o cálidos, especialmente en los mediterráneos.
Cómo es el arbusto Abelia floribunda
Existen diferentes especies de abelias que destacan por su floración, con un follaje muy atractivo y un gran número de flores de pequeño tamaño con gran perdurabilidad en la planta.
Suelen ubicarse en zonas soleadas y bien aireadas, siendo fundamental para dar una buena vigorosidad al cultivo y permitir una adecuada floración. Abelia floribunda se considera una especie bastante rústica y se lleva bien con cualquier tipo de suelo.
Época de floración: desde primavera hasta mediados de octubre (clima cálido).
Características: arbusto de hoja caduca y floración larga.
Guía de cuidados de Abelia floribunda
Vamos a conocer cómo se realiza el cultivo de Abelia floribunda en el jardín, donde también damos algunos consejos para su cultivo en macetas. La principal diferencia entre estas dos formas de cultivo (en suelo o en macetas), radica principalmente en el mantenimiento de la humedad en el sustrato.
En las macetas se suele tender a regar en exceso, por lo que en Abelia floribunda es importante apostar, por defecto, a regar menos cantidad de la que inicialmente podemos pensar, ya que es una planta bastante resistente a la sequía.
Ubicación y climatología
Abelia floribunda se puede cultivar en cualquier parte del jardín, ya sea formando un lineal de arbusto de fácil poda para marcar un camino o dar privacidad a una parte del jardín, o bien cultivado de manera solitaria.
Iluminación
El único requerimiento es que necesita una buena disposición de luz, incluso Sol directo, y este factor condiciona la espectacularidad de su floración. Zonas más sombrías o con menor exposición a la luz perjudica su floración, que aparece en menor volumen.
Temperaturas
Abelia floribunda prefiere clima templado o cálido, perjudicándole frío invernal. Aun así, soporta exposición ligeramente por debajo de 0 ºC, pero en menor medida que Abelia grandiflora. En cualquier caso, cuanto más evitemos el frío en este arbusto, mejor.
Como es un arbusto de hoja perenne, en los inviernos fríos, es posible que pierda bastante follaje. Sin embargo, si los brotes no han sido afectados por la helada, brotará con fuerza en la siguiente primavera.
Humedad
Este arbusto está adaptado a todas las condiciones de humedad posible, tanto en ambientes secos (<50% la mayor parte del año) como zonas costeras, con vientos salinos.
Tipo de suelo
Se adapta muy bien a todo tipo de suelos, siendo óptimos los de textura franca o franca-arenosa que ofrezcan un buen drenaje. Necesitan, en general, condiciones fértiles con un nivel medio de materia orgánica que repondremos anualmente.
El pH ideal es ligeramente ácido, pero puede crecer en zonas calizas y de pH alto, pero tienen más riesgo de ofrecer problemas de carencia de hierro (clorosis férrica) que causa amarilleo en las hojas jóvenes.
Abelia floribunda puede cultivarse en macetas, para el cual utilizaremos una mezcla de sustrato universal con 1/3 parte de vermiculita. Con ello conseguiremos una oxigenación y un drenaje idóneo del agua de riego.
Riego y abonado
Dosis y frecuencia de riego
Se puede dejar el sustrato seco entre riego y riego. En primavera y verano, con cierta asiduidad, cada 3 días en los meses más cálidos. En invierno, se riega 1 vez cada semana o cada 10 días, dependiendo de la humedad ambiental y la temperatura.
Lo más común es utilizar un sistema de goteo con difusor de 4 L/h, 1 por arbusto. Riegos de 30 a 60 minutos dependiendo de la estación climática.
Si se cultiva en macetas, se riega cada vez que notemos el sustrato seco, ya que es una planta adaptada perfectamente a la sequía.
Empleo de fertilizantes
Esta variedad de abelia requiere un suelo medianamente fértil, con incorporación cada año o bianual de cualquier tipo de materia orgánica (animal, como estiércol, o vegetal, como compost).
Para un arbusto adulto, de mediano tamaño, añadiremos alrededor del tronco entre 3 y 4 kg anuales o cada 2 años.
Para garantizar una correcta floración, es recomendable utilizar cualquier tipo de abono orgánico o inorgánico, al menos previo a la brotación y floración.
Como abono, recomendamos cualquier mezcla con una relación 3-1-2 que incluya micronutrientes. Por ejemplo, un NPK 6-2-3, aportando 1 ml/L de agua de riego como dosis general durante toda la primavera y verano.
Si nuestro suelo es pobre o no hemos tenido disponibilidad de aportar materia orgánica sólida, también podemos recurrir al uso de extractos húmicos de leonardita o humus de lombriz, el cual mejora la disponibilidad de nutrientes y favorece un suelo vivo en microbiología.
Recomendaciones de poda y conservación
La mayoría de arbustos de flor requieren podas anuales para marcar la forma de sus ramas y para estimular la brotación y floración del siguiente año.
En todas las variedades de abelia, esta tareas es un requisito casi obligatorio, pudiendo eliminar brotes gruesos para rejuvenecer la planta si hemos tenido problemas con la floración anterior.
Multiplicación
La forma más fácil de multiplicar Abelia floribunda es mediante la selección de tallos de madera blanda, conocidos como esquejes. Suelen brotar a inicio de primavera, seleccionándolos a mitad de verano, habiendo seleccionado los de mejor calidad y estado sanitario.
Dicho esqueje, de unos 10-15 cm de longitud, lo cortaremos por la base en diagonal, para aumentar la superficie de formación de raíces. Nos lo llevamos a una maceta rica en sustrato y fibra de coco, y mantendremos humedad constante para favorecer la formación de nuevas raicillas. Si se nos complica, podemos utilizar hormonas enraizantes.
Cuando veamos que la parte superior comienza a moverse, es señal de que ya tiene un sistema radicular en formación capaz de absorber agua y nutrientes.
Principales tipos de abelia para cultivar
- Abelia triflora R. Br. ex Wall.
- Abelia ‘Edward Goucher’ (A. grandiflora × A. parvifolia)
- Abelia parvifolia Hemsl.
- Abelia engleriana (Graebn.) Rehd.
- Abelia chinensis R. Br.
- Abelia floribunda Decne.