Goteros autocompensantes

Razones para elegir goteros autocompensantes en riego

La tecnología del agua cada vez va más allá buscando la máxima optimización de este bien tan preciado. Esto ha hecho que podemos ver imágenes reales de cultivos creciendo en pleno desierto. Y es que cada gota cuenta.

La gestión del agua de riego es uno de los factores más condicionantes en el desarrollo de una planta, incluso por encima del manejo de la nutrición. Por ello, elegir un buen sistema de riego con goteros autocompensantes es, a día de hoy, casi una obligación frente a goteros turbulentos.

En este artículo vamos a realizar una breve guía de las partes de un sistema de riego por goteo, muy habitual en cualquier jardín, así como las recomendaciones que aconsejamos para elegir las mejores piezas y goteros para optimizar el agua de riego.

Partes de un sistema de riego por goteo 

Los jardines modernos de casas de campo, chalets o adosados ya incorporan pequeños equipos de riego, y más aun cuando tienen alguna superficie con césped.

Aun teniendo una pequeña superficie (incluso por debajo de los 500 m2), resulta interesante disponer de un pequeño sistema de riego por goteo con piezas básica. Su coste no es muy alto y permite la automatización en el aporte de agua, algo muy interesante si solemos viajar por varios días.

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De hecho, incluso sin viajar resulta muy confortable saber que tienes el riego programado y no hay que hacer nada más. Frente a la alternativa clásica del riego por manguera o mediante regadera, se impone por comodidad y eficiencia el riego por goteo o aspersión.

Riego con goteros autocompensantes

Los componentes básicos de este sistema son los siguientes:

  • Programador de riego: la cabeza pensante y el autómata que permite controlar el inicio y final del riego, modulando el tiempo y los sectores, para el caso de jardines de gran tamaño.
  • Filtros: evitan el paso de suciedad, cal, arena o materia orgánica por las tuberías que causan atascos en los goteros (más información).
  • Reductores de presión: regulan la fuerza o presión del agua para evitar que los goteros salten de la tubería por exceso de presión.
  • Tuberías: la vía de transporte del agua, generalmente fabricada en polietileno resistente de color negro y de 16 mm de diámetro.
  • Piezas de conexión: componentes que se conectan a las tuberías para permitir giros, codos, enlaces entre ellas o conexiones con válvulas o cierre de tuberías.
  • Goteros: el protagonista de este artículo y el que permite la salida del agua controlando la presión y el caudal (en especial, a través de los goteros autocompensantes).

Tipos de goteros más utilizados en el jardín

En el mercado podemos encontrar varias alternativas que se adaptan perfectamente al tipo de jardín y plantas que tengamos en él. El sentido común nos dice que si tenemos césped plantado o especies tapizantes, la mejor alternativa es fomentar un bulbo húmedo completo donde toda la superficie se riegue en su totalidad por igual. Una alternativa sería el riego por aspersión.

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Por ello, en el mercado encontramos las siguientes alternativas de goteros:

Goteros turbulentos

Los goteros turbulentos varían el caudal (L/h) en función de la presión del agua. Por ello, actualmente son los menos recomendables ya que existe mucha heterogeneidad en el riego y volumen aportado si las tuberías son de larga longitud o existen pendientes en el terreno.

Suelen ser los más económicos y encontramos 2 tipos:

  • Goteros turbulentos de botón: los colocas donde quieres haciendo un pequeño agujero en la tubería.
  • Goteros turbulentos integrados: vienen incorporados en la tubería, separados una distancia siempre fija entre gotero y gotero.

Goteros autocompensantes

Los goteros autocompensantes son los más recomendables a día de hoy, ya que proporcionan el mismo caudal independientemente de la presión de salida en la tubería.

Si dicha tubería no alcanza la presión mínima, no habrá salida de agua en ningún gotero. En cambio, a partir de una mínima presión y hasta un valor máximo, la cantidad de agua que sale por los goteros autocompensantes siempre será la misma.

Igualmente, encontramos 2 tipos de goteros autocompensantes:

  • Goteros autocompensantes de botón: los colocas donde quieres haciendo un pequeño agujero en la tubería.
  • Goteros autocompensantes integrados: vienen incorporados en la tubería, separados una distancia siempre fija entre gotero y gotero.

En el jardín doméstico, los goteros de botón son recomendables cuando no sabes aún dónde vas a colocarlos y variarán en función del número de plantas o la zona. El problema es que no puedes estar quitando y poniendo los botones y colocando tapones, ya que fomentas la pérdida de presión de la tubería.

En cambio, para zonas donde cultives especies tapizantes, césped o líneas de plantas definidas, puedes utilizar los goteros integrados, con mayor facilidad de instalación y la generación de un bulbo húmedo mucho más homogéneo.

Goteros regulables

Este tipo de goteros permiten aumentar o disminuir el caudal de agua a nuestro antojo. Generalmente el botón permite el giro para permitir desde 3 o 4 L/h hasta incluso 60 L/h.

Son muy interesantes en espacios del jardín con alta rotación de cultivos. Por ejemplo, en verano con plantas hortícolas, en otoño plantando bulbos, con plantas tapizantes, etc.

Goteros autocompensantes regulables

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Ventajas de los goteros autocompensantes frente a los goteros turbulentos

Históricamente siempre se ha utilizado goteros que únicamente constaban de un pequeño filtro y una abertura pequeña para controlar la salida del agua.

Sin embargo, el caudal final estaba totalmente supeditado a la presión del agua. Presiones altas fomentaban un mayor volumen de agua, por lo que era frecuente que las plantas situadas al inicio de la tubería (mayor presión) tuviesen un desarrollo mayor que las últimas de la línea de gotero (menor presión).

En este caso hablamos de los goteros turbulentos, un auténtico desastre en lo que a optimización y homogeneización de riego se refiere.

Algunas de las ventajas importantes de los goteros autocompensantes frente a los turbulentos (tradicionales) son las siguientes:

  • Permiten siempre la misma salida de agua, independientemente de la presión, pendiente o altitud del gotero.
  • Ofrece una magnífica respuesta en condiciones de tuberías de gran longitud.
  • Tienen una vida útil mayor que los turbulentos, ya que resisten mejor los cambios de presión y acumulan menos suciedad.
  • Al evitar la salida de agua de baja presión, optimizan el uso de agua y permiten ahorros notables.
  • Los cultivos crecen de manera homogénea al recibir la misma cantidad de agua.

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