No hay nada como darse un buen chapuzón frente al calor típico del verano, bien sea que se trate de hacerlo con amigos en una piscina pública o en el confort del propio jardín compartiendo con la familia. Como se sabe, después de refrescarse en la piscina es necesario retirar el agua clorada de la superficie del cuerpo, lo que se puede conseguir haciendo uso de la ducha solar que cada vez más encontramos en muchas piscinas.
El encontrar agua caliente en estos dispositivos puede ser algo que necesite un coste considerable por el consumo de energía y, en estos tiempos donde los métodos sustentables urgen en la sociedad, lo ideal es aprovechar las fuentes de energía natural como lo es la luz solar y equiparse con una buena ducha solar.
Sin duda alguna, el uso de esta herramienta es algo que incide positivamente tanto en la economía familiar, como en la toma de iniciativas para procurar una mayor protección al medioambiente, mientras se lleva un estilo de vida conde la comodidad y el bienestar impera.
¿Cómo funciona una ducha solar?
Todo aquel que ya ha experimentado el tener una regadera solar en su hogar sabe que estas funcionan de un modo muy sencillo. El objetivo es almacenar determinado volumen de agua y lograr que esta sea calentada y se mantenga de ese modo hasta que sea utilizada después de un baño en la piscina, por ejemplo.
Dicho esto, una ducha solar cuenta con un elemento verdaderamente fundamental para lograr su función, este es el panel solar.
El panel solar se encarga captar las radiaciones solares y de convertirlas en energía calórica para ser transferida a la masa de agua que recircula por un sistema de tuberías que la hace llegar al tanque colector para su posterior uso.
De esta manera, el agua puede alcanzar hasta 60 °C de temperatura en un día de sol mientras se almacena en un tanque especializado. Se debe procurar que el colector o tanque sea de color negro y así no cause reflexión de los rayos solares, así como que esté trabajado con una pintura adecuada que aproveche al máximo los rayos de luz producidos por el sol.
¿Cómo hacer una ducha con panel solar?
La construcción de una ducha con panel solar puede ser una obra de envergadura importante que requiere cierta supervisión especializada, pero si quien emprenderá el proyecto en casa cuenta con conocimientos básicos del área, realizarlo no será un problema.
Evidentemente se necesitan materiales como tuberías, vidrio semidoble, tecnopor, tanque metálico, entre otros materiales de calidad para lograr un resultado exitoso que perdure en el tiempo.
En este caso, el panel solar puede llevar en lugar de fotoceldas una red de tuberías de color negro que se encuentren dispuestas en un tanque metálico aislado que preserve el calor y ser recubiertas con el vidrio semidoble para garantizar que la radiación solar penetre hacia las tuberías por las que pasará el agua para ser calentada.
El sistema de tuberías debe confluir hacia el tanque colector diseñado para preservar al calor y su capacidad estará determinada por las necesidades del jardín y el tamaño del panel o captador solar. Finalmente, se debe incorporar al tanque una tubería que lleve el agua caliente directamente a la ducha solar para su disfrute.
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¿Cómo instalar una ducha solar?
La instalación de la ducha solar también debe cumplir con ciertos parámetros técnicos para que el agua pueda ser surtida de modo eficiente todo el tiempo que sea necesario. El panel solar puede optimizar la captación de la radiación solar si se coloca perpendicular a los rayos del sol con una inclinación de 60 °C respecto al techo de la casa, lo que varía a su vez de acuerdo a la dirección en que sale el sol.
Se debe instalar un sistema de tuberías aisladas para evitar la pérdida de calor y hacer llegar el agua al tanque colector, que también debe estar recubierto de tecnopor o algún otro tipo de material aislante que evite los cambios de temperatura durante la noche y asegurar la eficiencia energética del sistema.
Como un seguro para el sistema de almacenaje se recomienda la instalación de un tanque de reserva, que debe ser colocado con un diferencial superior de altura respecto al primer tanque.
De esta manera, el agua que exceda la capacidad de almacenamiento del primer tanque pasará directamente al tanque de reserva, lo que permite que el sistema de calentamiento sea utilizado más allá que simplemente en la ducha solar para el jardín.
Precios y mantenimiento de las duchas solares
Dependiendo de los materiales a utilizar, la construcción e instalación de las duchas solares pueden variar en sus costes, pero en comparación con los gastos realizados por el coste de la energía eléctrica puede ser algo bastante rentable.
A medida que aumentan las exigencias, aumentan los costes.
Por ejemplo, hay regaderas solares que no trabajan exclusivamente con agua caliente para lograr satisfacer las distintas necesidades de los usuarios, por lo que estos equipos presentan facilidades de graduación para mezclar el agua fría proveniente de la toma de agua con el agua caliente almacenada en el colector, lo que necesita un coste extra.
Otro elemento a tener en consideración para los costes es la regadera propiamente dicha, pues estos equipos pueden presentar distintos tipos de salida para el agua que pueden variar en función de los gustos y exigencias de cada uno.
En cuanto al mantenimiento, este es verdaderamente sencillo y pude ser llevado a cabo por los miembros de la familia sin mayor percance. En este sentido, lo fundamental es mantener libre de impurezas el calentador o panel solar, para lo que se debe hacer limpieza con solución jabonosa de la pantalla del panel cada trimestre o semestre.
Es de suma importancia hacer el vaciado de los tanques con cierta frecuencia para evitar el crecimiento bacteriano o de algunas microalgas, así como revisar cada una de las conexiones del sistema de tuberías pare identificar posibles fugas.
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