Así es, una ciudad sostenible, pensada para el ciudadano. Un lugar donde reinan los espacios verdes es posible y, además, existe. Esa ciudad se sitúa en Brasil y se llama Curitiba. En Agromática tenemos el placer de presentártela. ¿Quieres conocer a la ciudad líder en sostenibilidad? Vamos allá.
¿Donde está Curitiba?
Ya hemos visitado Brasil en otra ocasión (Rua Gonçalo de Carvalho) pero esta vez nos queremos sumergir a una escala mayor y te mostramos esta ciudad brasileña, capital del estado de Paraná situada en el sudeste del país de unos 2,4 millones de habitantes. Ha tenido un crecimiento de población casi exponencial, aumentando 16 veces su población en los últimos cincuenta años. Es una ciudad referente a nivel mundial en temas de ecología ambiental que destaca por su forma de haber tratado su urbanismo en los últimos treinta años: grupos multidisciplinares (arquitectos, ingenieros, urbanistas, sociólogos, geógrafos…) al servicio exclusivo de la mejora de la calidad de vida del ciudadano.
Un pensamiento radical
Eso es lo que se debió pensar cuando se observó que el número de habitantes en la ciudad aumentaba rápidamente y que, por lo tanto, las necesidades de movilidad también. Ante eso, se puede optar por una solución de amoldar las calles para un número mayor de vehículos privados o una solución más drástica: aumentar las zonas peatonales, limitando las zonas de tránsito rodado, y dotar de mayor protagonismo al transporte público. Curitiba presume de dar servicio a dos millones personas al día en autobús, con una periodicidad de 90 segundos. Se ha habilitado el tráfico del autobús con carriles exclusivos y prioridad absoluta de paso, funcionan como el metro pero en superficie, con el ahorro de gasto en infraestructuras y mantenimiento que esto conlleva. Y por supuesto, el precio por billete es muy asequible, lo cual fomenta aún más su uso. Es más fácil y rápido viajar en transporte público que en tu propio coche. Así el uso del vehículo privado ha disminuido en hasta un 30%. Soluciones sencillas que abarcan grandes problemas son las que definen las realizadas en esta ciudad.
Curitiba y el medio ambiente
Como vimos en otro post , Curitiba es la ciudad con más metros cuadrados de zonas verdes por habitante (52), pero esto no ha sido siempre así. Hace treinta años el promedio de áreas verdes per cápita era de 0,5 m2 por habitante. La evolución ha sido tal que ahora un quinto de la ciudad es zona verde, aumentando casi en 100 veces su extensión. Para conseguir este resultado, se han ido recuperando viejas zonas industriales y canteras, que poco a poco han sido devueltas a la ciudad en forma de zonas verdes. Estas áreas ahora son disfrutadas por los ciudadanos, quienes pueden pasear y realizar actividades por los paseos fluviales que ahora se vuelven a abrir paso en la ciudad.
En una de esas antiguas canteras se encuentra un emblema de la ciudad de Curitiba: la Universidad Libre del Medio Ambiente o la Unilivre como allí la conocen. Un edificio de madera se sitúa en el interior del bosque Zaninelli, de unos 35.000 m2, siendo la única universidad de Brasil donde se imparten conocimientos acerca de la formación, economía y preservación del mundo ecológico. Así da gusto dar clase.
Curitiba y el desarrollo sostenible
Curitiba tiene una tasa del 90% de reciclaje. La población participa activamente en este hecho, por ejemplo, los habitantes de las favelas donde no pueden llegar camiones para recoger la basura, recogen sus propios materiales sobrantes hasta llevarlos a puntos habilitados a cambio de ropa, comida, bonos de autobús e incluso libros para los niños. Un ejemplo: si entregan dos kilos de basura, reciben un kilo de comida a cambio. ¿Cómo consiguen el dinero para esos artículos? Muy fácil, el reciclaje da beneficios, y esos beneficios se destinan a este tipo de programas como la creación de huertos urbanos para cultivar sus propios alimentos o la compra de excedente de los agricultores para incorporarlo al intercambio por la basura de las favelas.
Llevan el reciclaje hasta el máximo exponente, tanto es así que los autobuses que ya no pueden dar servicio, los habilitan como pequeñas clases y oficinas ambulantes por toda la ciudad; la reutilización del papel viejo que realizan evita que se talen en torno al millar de árboles… ¡diariamente! Es un reciclaje sin límites.
Por todo esto, y más, es por lo que los habitantes de Curitiba se sienten orgullosos de pertenecer y vivir en esta ciudad. Y es que en una encuesta realizada a sus sobre qué ciudad elegirías para vivir en el mundo, elegían la propia Curitiba, ¿tú no lo harías?
Te dejamos un vídeo donde se entrevista a Jaime Lerner, alcalde en varias ocasiones de la ciudad, precursor y creador del urbanismo de Curitiba y que ha conseguido que esta ciudad sea así. Está en inglés pero esperamos que eso no sea un problema. 🙂
Muy bonito e interesante, debemos aprender todos empezando por los alcaldes de las ciudades.
Una pregunta: en la fotografía de la universidad ¿son jacarandas lo que hay abajo? están preciosas.
Pues por la perspectiva y la lejanía de la foto no me atrevería a decir que sí. Parece que el color violeta nos hace pensar que sí, aunque echaría de menos más de ese color lila. No hay lugar a duda de que son unos grandes ejemplares.