Frente a la subida constante del precio de la luz y el gas natural, cada vez buscamos más alternativas para intentar ahorrar dinero en nuestra cuenta familiar y, a su vez, pasar un invierno cálido y cómodamente. Una alternativa interesante son las biochimeneas, un término medio entre las calderas de gas o gasolina y la energía totalmente limpia de la eléctrica renovable.
Aunque el término «bio» se usa en exceso para intentar modificar nuestra intención de compra, la realidad es que las biochimeneas son exactamente chimeneas de bioetanol, de ahí su nombre. Este dispositivo que utiliza bioetanol como combustible ofrece un alto rendimiento y mejores prestaciones que otro tipo de combustibles cuando se queman, entre ellos, la poca cantidad de dióxido de carbono generado.
En este artículo te contamos algunas cosas interesantes de las biochimeneas o chimeneas de bioetanol.
¿Qué es una biochimenea?
Una biochimenea es un equipo de calefacción que proporciona calor utilizando como combustible bioetanol.
Este tipo de chimeneas no requiere salida de humos y tiene un altísimo porcentaje de aprovechamiento. Su combustible, el bioetanol, es un elemento natural y renovable que tiene su origen en los azúcares producidos por vegetales ricos en sacarosa, especialmente por la remolacha y la caña de azúcar.
Por lo tanto, la biochimenea es un sistema de calefacción bastante más eficiente y de menor impacto ecológico que otras fuentes de combustible habitualmente empleadas.
Consideraciones básicas antes de comprar
Antes de tomar la decisión de comprar una biochimenea para nuestro hogar, hay que tener en cuenta algunas consideraciones, ya que no todo son ventajas ni comodidades.
- El rendimiento calorífico de la biochimenea es del 100%, por lo que el aprovechamiento energético es máximo.
- Aunque no se generan gases ni es necesario tiro, si se requiere ventilación frecuente de la estancia (cada 120 minutos).
- No es recomendable instalar una chimenea de bioetanol en habitaciones de menos de 10 m2.
- Su instalación es bastante sencilla, existiendo varios tipos que se adaptan perfectamente a cualquier hogar.
- El subproducto de la quema de bioetanol es vapor de agua y una cantidad muy reducida de CO2.
- Produce llama al igual que la quema de otros combustibles, pero con una reducción altísima de dióxido de carbono generado. Si buscas una hoguera tradicional pero ecológica, la de etanol es la más aconsejable.
Tipos de chimeneas de etanol
Biochimeneas portátiles o de sobremesa
Cuando buscamos calentar pequeñas estancias (siempre superiores a 10 m2), una biochimenea portátil es la más aconsejable, ya que no requiere instalación y se puede transportar a cualquier sitio.
Aunque su tamaño es reducido, puede producir una potencia calorífica de 4,3 kw.
Biochimeneas de suelo
Cuando buscamos una instalación fija y de grandes dimensiones, las chimeneas de etanol de suelo son aconsejables para habitaciones de hasta 30 m2.
Biochimeneas de pared o insert
A partir de sujeciones a la pared, estos aparatos se adaptan perfectamente al entorno sin ocupar mucho espacio, siendo fabricadas con materiales altamente resistentes.
¿Cómo funciona una chimenea de etanol?
El funcionamiento es muy sencillo y prácticamente ha quedado explicado durante el desarrollo inicial de este artículo. El combustible que utiliza la biochimenea es bioetanol, un producto que deriva de los azúcares vegetales que, mediante fermentación, producen alcoholes que sirven como combustible.
Algo parecido al proceso natural de la obtención de vino, donde los azúcares fermentan naturalmente mediante el uso de levaduras produciéndose alcoholes. En este caso, tanto la remolacha como la caña de azúcar tienen muchísima mayor concentración que la uva de vino, por lo que el contenido final el alcoholes será significativamente mayor.
Como la quema de bioetanol se produce rápidamente, este tipo de calderas generan calor en poco espacio de tiempo, mucho más rápido que cualquier instalación eléctrica, por lo que permite ser utilizada en multitud de ambientes, como el interior de la casa o incluso en terrazas y jardines.
¿Qué potencia necesito?
Una parte muy importante antes de adquirir una chimenea de etanol es estudiar qué superficie queremos calentar, ya que encontraremos una gran variedad de aparatos de diferente potencia y, como es normal, a más potencia, más coste.
De forma general, por cada 10 m² de superficie, requeriremos un 1 kW. Esta es una norma no escrita que está sujeta a cálculos más precisos dependiendo de la zona climática, temperatura exterior, humedad, etc.
Por tanto, si tenemos una habitación de 20 m², necesitaremos una potencia de biochimenea de 2 kw. Si solo queremos calentar una habitación, la chimenea de pared es la más indicada, pero si queremos calentar varias habitaciones en función de donde nos encontremos, elegiremos una portátil.
¿Cuánto gasta una biochimenea de etanol?
Otro factor clave antes de decidirse por la compra de este sistema de calefacción es el precio del etanol. Para ello, vamos hacer unos pequeños cálculos de aproximación.
Aproximadamente, esta chimenea consume desde 0,20 L/h hasta 0,4 L/h , lo que se convierte en 1 litro de etanol para 2,5 o 4 horas de funcionamiento.
El ciclo de trabajo habitual es de unas 3 horas, dependiendo del modelo y el fabricante.
Principales ventajas y desventajas
Una vez ya hemos profundizado en el concepto y manejo de este tipo de calefacción, vamos a conocer cuáles son las principales ventajas y desventajas.
Ventajas de las biochimeneas
- Son bastante decorativas y ocupan poco espacio.
- El bioetanol es un combustible muy limpio que genera muy poco CO2 al ambiente (equivalente a 2 velas encendidas).
- Gran poder calorífico y rapidez en la subida de temperatura en la habitación.
- No necesitan instalación para evacuación de humos, ya que no los producen.
- Controlan muy bien la humedad ambiental y no resecan la habitación, ya que generan vapor de agua como subproducto d ela quema.
- Su mantenimiento es muy bajo y se limita, prácticamente, a la recarga del depósito de combustible.
- Al combustible de etanol se le pueden añadir perfumes para aromatizar el ambiente.
Desventajas
- No son muy económicas, ya que el coste actual del bioetanol es superior al de la gasolina.
- Aunque la quema de bioetanol no produce apenas CO2, su producción sí, por lo que no es una solución medioambientalmente sostenible.
- Para calentar grandes estancias o incluso una casa completa, las biochimeneas no son la alternativa ideal para ello.
- El bioetanol no es inodoro, por lo que se generan una serie de vapores que puede ser perceptibles por la nariz y a mucha gente le puede parecer desagradable.