El control de bichos varios en el huerto puede llegar a ser un dolor de cabeza en algunos momentos. Ahora en invierno, el frío lo ralentiza todo y las plagas están latentes esperando el buen tiempo para lanzarse a nuestro huerto a ponerse las botas. Las babosas y caracoles suelen ser un problemilla con los cultivos de hoja y sobre todo cuando son tiernos y están creciendo. Vamos a controlarlos.
La voracidad de los caracoles y babosas te puede sorprender
Todos tenemos en la cabeza al caracol como un animalillo, lento, muy lento, que va a su ritmo sin estresarse. Aparentemente, lo vemos inofensivo pero ¡cuidado!. Las apariencias engañan. Cuando encuentran hojas tiernas que comer, la voracidad de estos moluscos no tiene parangón. No tienen piedad con los brotes y si te descuidas será demasiado tarde para remediarlo.
Su capacidad reproductiva no es algo a ignorar
Los caracales y babosas son hermafroditas, es decir, pueden producir espermatozoides y óvulos indistintamente. Lo que no pueden es autofecundarse y siempre han de recurrir al apareamiento con otro individuo. Menos mal porque si pudieran autofecundarse, ¡¡estábamos perdidos!!. Las puestas de huevos son bastante considerables unos 50-60 llegando a superar la centena en algunas ocasiones. Por ello, cuando veamos un caracol en el huerto no te alarmes en exceso pero tampoco te despistes.
Una de los indicadores de la presencia de estos moluscos es la humedad. Después de las lluvias, por la noche en general. ¿Quién no ha ido a buscar caracoles por la noches en zonas húmedas o después de una copiosa lluvia?. Si aparecen muchos en tu huerto, o bien eres de una zona húmeda (Costa norte de España), o tu huerto tiene mucha humedad (exceso de riego, sombreo etc. )
El acolchado puede llegar a ser un problema
Habrá pocas desventajas del acolchado en el huerto. Se recomienda encarecidamente. Son muchas más las ventajas que los inconvenientes pero uno de ellos puede ser este. Si no puedes controlar una plaga de caracoles y/o babosas y tienes acolchado, debes eliminar dicho acolchado. Hay que pensar como un caracol:
- temperaturas más suaves.
- humedad constante.
- protección frente a depredadores naturales, incluyéndonos nosotros (los vemos peor).
En resumen, un lugar perfecto para desarrollarse y hacer las puestas. Si la incidencia no es muy grande igual no merece la pena deshacerse del acolchado. Sólo recurre a ello cuando te sea incontrolable.
Formas de controlar caracoles y babosas en el huerto
1Cuando la presencia de caracol o babosa no es excesiva, el control manual es lo más lógico y fácil siempre que se pueda. Después de lluvia es posible que nos encontremos con alguno que otro. Nos iremos fijando cuidadosamente en los tallos y en las hojas. tanto en el haz como en el envés y los quitaremos con cuidado si no queremos llevarnos la hoja puesta con el caracol.
Cuando la presencia de los mismos se vuelve algo molesto es hora de tomar medidas más allá del control manual.
Se habla de esparcir cenizas alrededor de los bancales. No suelen ser muy efectivas si llueve o riegas porque al final acabarán formando parte del suelo y perderán su efecto. Hay que estar muy pendiente de este sistema. También las mondas de patata, el agua con azucar, la leche son alimentos atractivos para ellos. El problema es que si acaban con ellos se van a por los cultivos.
Uno de los remedios más conocido y que seguro, muchos conoceréis es el «emborrachamiento» del caracol con cerveza. Para quien no conozca la técnica le puede sonar a guasa pero funciona.
Corta una botella de plástico por la mitad o un poco más abajo o usa vasos de plástico grandes de medio litro. Los llenamos hasta la mitad con cerveza. Se entierra el recipiente a ras del suelo para facilitar el acceso a los devoradoradores de hojas. Reparte unos cuantos por los bancales cerca de las plantas del huerto y espera un par de días. Verás cómo muchos han caído en la trampa. Has de saber que no todas las cervezas valen. NO compres de las caras, pero hay algunos tipos de cerveza más atractivos que otros. Es cuestión de ir probando.
Foto de: pablofelipe09.blogspot.com
Si la plaga se desmadra…
Rara vez puede pasar, pero hay veces en que las condiciones son tan favorables que ni con cerveza ni con nada podremos evitar que caracoles y babosas destrocen nuestros cultivos. Es en esos casos cuando debemos recurrir a medidas algo más drásticas con soluciones específicas como el fosfato de hierro granulado que podremos encontrar en cualquier suministrador de productos para huerto y jardinería.
Esperemos que los tengas controlados en el momento que en que lleguen.
Un saludo de Agromática
Hola, buenas. Estuve leyendo sobre el café, no me preguntéis donde, recuerdo que necesitaba algo sobre su fermentación, y me encontré que una de sus propiedades es repelar a gusanos y las babosas, tampoco recuerdo si mentaba a los sabrosos caracoles. Pues he cogido posos de café y los repartí sobre las macetas del jardín y sus alrededores. A la mañana siguiente había babosas por las paredes, sitio poco habitual para ellas, lo cual quiere decir que funciona.
Veremos en abril o mayo, cuando tienen actividad frenética, ya os lo contaré.
Creo interesante un recopilatorio de insecticidas naturales, como la hoja del tabaco de tres formas diferentes. Fermentada en agua directamente, pulgones. Fermentada al aire para añadir en tierras con problemas de gusanos, rosquilla y una tercera con cama absorbente, más complicada y en estudio.
Eduardo.
Hola Eduardo. Ahora que mencionas lo del café, puede que me suene. No se exactamente cómo se aplica pero si lo encuentro lo añado al artículo. Gracias por recordármelo.