El repicado, una importante tarea en el huerto
En el post de el huerto en febrero recalcamos la acción del repicado ya que es una acción que tenemos que empezar a realizar por estas fechas. Hoy te contamos las ventajas y la necesidad de hacer el repicado para los cultivos de tu huerto. No esperes más que hay que ponerse manos a la obra.
El por qué de un repicado
Cuando nos planteamos tener un huerto, se nos plantea un primer envite. La siembra. Si hiciéramos la siembra tal y como rigen las normas naturales, depositaríamos la semilla en el suelo y esperaríamos a que esa semilla germinara y se desarrollara hasta llegar al fruto que queremos conseguir. Claro que, desde el punto de vista del aprovechamiento eficiente, todos sabemos que las posibilidades de supervivencia de nuestras semillas en el entorno natural se reduce drásticamente. Para eso realizamos siembras controladas en semillero consiguiendo:
- Una nascencia controlada (podemos controlar aspectos como la temperatura de germinación, humedad, riego y luz).
- Aseguramos la adecuada germinación de un alto porcentaje de semillas.
- Conseguimos que el crecimiento (delicado en la mayoría de casos) en las primeras fases de desarrollo, esté completamente exento de condiciones adversas. (Frío, heladas, excesivas lluvias, plagas…)
- Podemos sembrar productos que de forma natural no podrían germinar en el huerto en fechas demasiado tempranas.
Una vez que ya tenemos germinadas las semillas nos encontramos con diversas situaciones que nos obligarán a repicar esa planta:
- Necesitamos estimular el desarrollo radicular para un mejor trasplante.
- Selección de las plantas con mejor desarrollo. Puede que haya ejemplares más débiles que hayan crecido menos. Podemos evitarnos esos ejemplares débiles a la hora del trasplante definitivo.
- Los alveolos en la bandeja del semillero se empiezan a quedar pequeños. Las plantas empiezan a crecer y el clima todavía no permite el trasplante. ¿Y entonces que hacemos? Repicado, para proporcionar más espacio y que la raíz se siga desarrollando hasta el momento del trasplante.
- La planta se espiga demasiado. El tallo crece mucho en longitud con la posibilidad de doblarse. ¿Entonces que hacemos?. Repicado. En este caso lo que haremos será enterrar un poco más la planta en el nuevo sustrato, de forma que parte del largo tallo quede introducido en dicho sustrato. Conseguimos que la parte aérea no sea tan alta e induciremos la formación de más raíz en esa parte enterrada del tallo.
El repicado es un paso intermedio entre la germinación y el trasplante en el lugar definitivo. Lo que hacemos es simplemente, traspasar la plantita germinada de la bandeja o semillero a otra bandeja con alveolos más grande o a pequeños tiestos. Esta operación ha de realizarse con sumo cuidado. Las plantas todavía son muy frágiles y las raíces pueden romperse con mucha facilidad. Si rompemos demasiada raíz, al final será contraproducente. Por ello hace falta paciencia y atención a lo que se está haciendo.
Recomendaciones para un repicado exitoso
- Lo primero regar el sustrato donde tenemos las plantas para que la extracción sea más fácil y no rompamos raíces.
- Dar ligeros golpes a la bandeja desde abajo para que el cepellón se suelte de las paredes y podamos sacarlo con facilidad. Si la bandeja es de goma, puedes empujar desde abajo un poco para que salga el cepellón. Hay quien mete una espátula o navaja pequeña pegada a la pared para ahuecar el sustrato. Si haces esto puedes romper parte de la raíz porque a veces, dicha raíz puede estar muy desarrollada y envolver al cepellón (ver foto). Esto lo puedes hacer cuando la planta es muy pequeña y sabemos que el desarrollo de la raíz no ha sido excesivo.
- No ejerzas mucha presión sobre el tallo al tirar porque puedes llegar a aplastarlo y romperlo. Es más común de lo que parece.
- Haz un hoyo en el nuevo emplazamiento e introduce la planta. Pon atención para que la raíz no se doble hacia arriba. Cierra el hoyo para asegurar el contacto de la raíz con el sustrato. El nuevo sustrato deberá tener la humedad adecuada a la hora del repicado.
- Cuando termines el repicado riega un poco el sustrato sin mojar la hojas.
Ventajas del repicado
- La más evidente; fortalecemos el desarrollo tanto radicular y foliar de la planta hasta el momento de trasplante.
- Hacemos una selección de las plantas mejor germinadas.
- En caso de tener demasiada altura en los tallos, podemos reducirla y evitar la caída del mismo por el peso de la planta.
¡Esperamos que se te dé bien el repicado con estos consejos!