Una de las flores comestibles de las que hablamos hace poco era el cebollino. Siendo junio su época de floración, vamos a repasar los usos, características y necesidades de cultivo de esta fabulosa hierba aromática tan utilizada en Francia.
Una hierba que encaja perfectamente en el huerto ecológico y de la que extraeremos hojas y flores para nuestros platos.
Cuatro datos antes de empezar el cultivo del cebollino
El origen del cebollino es diverso según qué bibliografía se consulte. Se habla de que puede ser originario de América del Norte, Europa, Japón y cierta parte de Asia septentrional.
Otros ubican su origen exclusivamente en América del Norte y Norte de Asia. En cualquier caso sí que se sabe que es una planta de orígenes de altas latitudes del hemisferio norte.
De cualquier manera, ya está bastante extendido y en Europa, concretamente ha sido la cocina francesa quien ha sabido sacarle todo su potencial gastronómico.
Forma parte junto con el perejil, estragón y perifollo de la famosa mezcla de las finas hierbas. Su nombre científico es Allium schoenoprasum, de la familia de las liliáceas como la cebolla, el puerro o el ajo. Su nombre común varia entre cebollino, cebollino francés, ajo morisco, cebollín o ciboulette entre otros.
Usos del cebollino en gastronomía
El más común y ya comentado. Sus hojas son uno de los principales componentes de las finas hierbas. La razón es el sabor parecido al de la cebolla pero con la gran ventaja de que es mucho más suave, fino y agradable realzando cantidad de platos. Los franceses lo utilizan mucho en pescados, cremas y en general recetas con base de huevo.
Muy utilizado también en productos lácteos para aromatizar mantequillas y quesos por ejemplo.
También se añaden a guisos, cremas, sopas. Se recomienda añadirlo al fnal de la cocción ya que los aromas se pierden con el calor
Como ya decíamos su flor es comestible además de vistosa y aporta gran color y sabor a guarniciones de platos muy diversos y ensaladas.
Cultivo de cebollino en el huerto
Clima y suelo
Procede de climas frescos y fríos por lo que tiene un cierta resistencia a las heladas, aunque no debemos descuidar el la exposición solar ya que necesita una considerable exposición al sol. Aunque la resistencia a heladas es moderada es recomendable su plantación a partir de la primavera en zonas frías.
El suelo adecuado para el cultivo de esta famosa hierba debe ser ligeramente calizo pero sobre todo húmedo, bien drenado y muy muy rico en nutrientes. Se recomiendan aplicaciones de mantillo o compost antes del cultivo para mejorar la estructura y el aporte nutritivo del suelo.
Riego
El riego no se debe descuidar teniendo en cuenta los orígenes. Necesitamos emular aquellas condiciones similares a las de origen. Por ello necesitamos un riego no muy abundante y con una frecuencia moderada. La referencia, estará en no dejar que el suelo seque del todo.
Recomendaciones de recolección y conservación
La recolección escalonada favorece la vigorosidad de la planta. De todas formas, es un cultivo de rápido crecimiento y expansión.
Cortar las hojas procurando dejar de 3 a 5 cm desde la base. Las hojas se pueden recolectar cuando se desee en el momento en el que las mismas superen aproximadamente 15 cm.
Si nunca lo has probado, te recomendamos la recolección de algunas flores para incluirlas en ensaladas. Hazlo en cuando la flor se abra. No la dejes demasiado tiempo. La floración se produce entre mayo y junio.
No se utilizan las hojas secas porque pierden su aroma. Sin embargo, puedes congelarlas. Algo pueden perder pero se mantienen los aromas bastante bien.